La propuesta de construir un puerto de contenedores en Corozal está archivada en un escritorio de la Asamblea Nacional, mientras varios países de la región, entre ellos Colombia, se preparan con la infraestructura portuaria para aprovechar los beneficios que traerá la ampliación del Canal de Panamá el próximo año, cuando se espera comience a operar el tercer juego de esclusas.
Colombia expande los puertos de Cartagena, Barranquilla y Buenaventura, mientras Costa Rica también ha invertido en puerto Limón; El Salvador, en puerto La Unión; Jamaica, en Kingston y República Dominicana, en Puerto Plata.
La mayoría de los trabajos en estos puertos corresponde a dragado y profundización para lograr el calado que permita recibir embarcaciones de mayor tamaño, así como la construcción de muelles e instalación de grúas pórtico.
Los cinco puertos panameños también han invertido en ampliación y modernización de la infraestructura, pero desde que arrancó la ampliación del Canal en 2007, no se ha construido ningún puerto nuevo.
De acuerdo con los analistas, los tres puertos panameños ubicados en el Atlántico (Manzanillo International Terminal, Cristóbal y Colón Container Terminal) pueden competir con el resto de las terminales ubicadas en esa región, sin embargo en el lado Pacífico hace falta otra terminal, ya que el puerto de Balboa y el de PSA ubicado en Rodman, no son suficientes para atender la demanda.
El expresidente de la Cámara Marítima de Panamá Willys Delvalle reconoce que “si nosotros estamos ampliando el Canal para atraer un mercado de barcos de mayor tamaño, es lógico y se cae de su peso que los puertos que se requieren ahora tienen que ser mas grandes y que tengan la capacidad de poder recibir estos buques”.
La propuesta del puerto en Corozal la impulsa la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), pero se requiere la aprobación de una ley que le equipare a esta terminal los beneficios fiscales que tienen el resto de los puertos.
Según la propuesta, la ACP daría en concesión la operación del puerto y la empresa que se adjudique el proyecto sería responsable de su construcción.
Delvalle reconoce que Balboa recibe barcos de 5 mil TEU o contenedores de 20 pies de largo, pero si esto ocurriera todos los días, el puerto colapsaría.
“El puerto de Corozal es necesario, pero es imperativo que esté diseñado para este tipo de buques que queremos atraer con el nuevo Canal. De nada serviría que construyéramos un puerto mediocre, cosa que yo estoy seguro que el Canal entiende perfectamente”, afirma.
Frente a la competencia de los países vecinos, Delvalle advierte que Colombia sí esta “clarita” en las perspectivas de lo que viene con la apertura del nuevo Canal. “Pareciera que nosotros mismos, que somos los panameños que debiéramos estar con ese interés, estamos es divagando y dando vueltas sin tomar las decisiones que se necesitan para apurar esto”, añadió el empresario.
Pero más allá de las terminales portuarias, Delvalle reiteró que no se puede descuidar el desarrollo logístico que se requiere para poder darle valor agregado a la carga que pase por el Canal o que llegue a los puertos.
“Si no hacemos nada, añade, entonces esa carga se la van a llevar para otro lado y los contenedores en lugar de llegar a Panamá, los vamos a ver irse para otro país vecino”.
