Las plataformas de medios sociales chinos estallaron ayer por las denuncias de que Walmart Inc. había dejado de vender artículos de Sinkiang en su cadena de supermercados solo para clientes miembros Sam’s Club en China, lo que aumenta el riesgo de que el mayor minorista del mundo se vea envuelto en la escalada de tensiones entre China y Estados Unidos sobre la provincia occidental.
Las publicaciones de capturas de pantalla que muestran que no hay resultados de búsqueda de la palabra “Xinjiang” (Sinkiang) en la aplicación de Sam’s Club se hicieron virales ayer en Weibo, la plataforma de redes sociales china similar a Twitter.
Los usuarios afirmaron que habían comprado anteriormente artículos como manzanas y dátiles de Sinkiang en la aplicación y que los artículos habían sido retirados por Walmart.
La discusión se produjo un día después de que el presidente de Estados Unidos (EU), Joe Biden, promulgara una ley que prohíbe los bienes fabricados en la provincia.
No está claro si los productos de Sinkiang estaban disponibles anteriormente en Sam’s Club, y, de ser así, cuándo fueron retirados. Representantes de Walmart en China y EU no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
El tema fue la tendencia principal en Weibo hasta ayer por la tarde, con más de 170 millones de visitas y más de 10,000 publicaciones.
Walmart corre el riesgo de verse atrapado por el creciente nacionalismo de los consumidores en China, que ha asestado un golpe a marcas como Dolce & Gabbana o Hennes & Mauritz, haciendo que las ventas se desplomen después de que las empresas entraran en conflicto con las sensibilidades políticas.
La provincia de Sinkiang, donde se acusa a China de violar los derechos humanos contra la minoría uigur del país, es un tema particularmente sensible para los consumidores locales. Marcas como H&M y Nike Inc. han sido boicoteadas por decir que no usarán algodón de Sinkiang, y el minorista sueco fue retirado de las plataformas de comercio electrónico locales por su postura.
La ley promulgada el jueves por el presidente Biden, que prohíbe a las empresas vender en EU productos fabricados con componentes de Sinkiang a menos que puedan demostrar que no hubo trabajo forzoso, ya ha aumentado las tensiones.

