Coca-Cola cuadruplicó sus beneficios netos en el cuarto trimestre de 2010 a 5 mil 800 millones de dólares, con una facturación un 40% mayor de 10 mil 500 millones de dólares en comparación con el mismo periodo de 2009.
En todo el año, el fabricante estadounidense de refrescos obtuvo un beneficio atribuido un 73% mayor, de 11 mil 809 millones de dólares.
El crecimiento se vio impulsado por las ventas en los países emergentes.
El gran salto se debió además a que la compañía se quedó con su principal embotelladora estadounidense, CCE. La expansión se amplió debido a los efectos especiales derivados del negocio, pero Coca-Cola subrayó en su presentación que también creció en solitario y que incluso habría ganado más.
Entramos en 2011 con impulso, dijo el CEO de la firma, Muhtar Kent. Las ventas van bien en los países industrializados, pero aún mejor en los emergentes.
Coca-Cola vendió en Asia y África un 14% más, en Norteamérica un 8% más, en Latinoamérica 5% y en Europa 2%. El principal negocio de la firma son sus bebidas de cola, entre las que tuvo mucho movimiento la Coca-Cola Zero, pero también es dueña de otras marcas como la de los jugos Minute-Maid, la bebida para deportistas Powerade y varias de agua mineral.
