El Reino Unido y la Unión Europea (UE), que buscan alcanzar un acuerdo comercial pos-Brexit, coincidieron ayer en que es muy poco probable que se logre un preacuerdo en julio, como estaba inicialmente previsto.
Desde que el Reino Unido dejó la UE el 31 de enero, después de 47 años de asociación tormentosa, ambas partes han entablado intensos debates para definir el marco de su nueva relación y establecer un acuerdo de libre comercio al final del período de transición, que finalizará el 31 de diciembre.
Después de tres días de conversaciones en Londres, los principales negociadores de la UE y del Reino Unido consideraron “poco probable” que se llegara a un acuerdo pronto, dado que continuaban las disputas sobre áreas importantes como los derechos de pesca y las normas de competencia justas.
Las discusiones deben seguir la semana próxima, antes de una próxima sesión de negociaciones a partir del 17 de agosto.
“Lamentablemente, está claro que no concluiremos en julio el ‘entendimiento preliminar sobre los principios tendientes a un acuerdo’ que nos habíamos planteado como objetivo” en las negociaciones, dijo el negociador británico David Frost.
Frost acusó a la UE de no reconocer la independencia económica y política del Reino Unido en los temas principales, señalando que existe un abismo “considerable” entre las dos partes en esos puntos.
“Aunque continuaremos enérgicamente buscando un acuerdo con la UE, debemos enfrentar la posibilidad de que no se alcance uno”, dijo Frost.
Por su parte, el negociador europeo, Michel Barnier, consideró “poco probable” el preacuerdo.
“Por su rechazo actual de comprometerse en las condiciones de una competencia equitativa y de un acuerdo equilibrado sobre la pesca, el Reino Unido hace que un acuerdo comercial en esta etapa sea poco probable”, dijo Barnier.
