Como es tradicional año a año, en el marco del Foro Económico Mundial se presenta el mapa de riesgos globales elaborado por Marsh & McLennan Companies y Zurich Insurance Group, con el respaldo académico de la Universidad Nacional de Singapore, la Universidad de Oxford, Wharton Risk Management y la Universidad de Pennsylvania.
Sin duda hay mucha gente inteligente detrás de estos análisis que cada año atinan lo que nos depara el futuro en materia de riesgos. Además, en la encuesta participan casi 750 expertos que evalúan 30 riesgos globales, así como 13 tendencias subyacentes que podrían agravarlos o alterar las interconexiones entre ellos.
Los riesgos analizados se dividen en cinco categorías: económicos, ambientales, geopolíticos, sociales y tecnológicos.
La encuesta pone de manifiesto tres conclusiones claves: 1.- Los patrones persisten. 2.- El medio ambiente domina el panorama de riesgos globales y 3.- La sociedad no sigue el ritmo del cambio tecnológico.
1.- Los patrones persisten. La desigualdad económica y de la distribución de la riqueza y la creciente polarización de las sociedades determinarán los avances globales en los próximos 10 años. Asimismo, los riesgos más interconectados según la encuesta de este año son el alto desempleo estructural o subempleo y una profunda inestabilidad social.
2.- El medio ambiente domina el panorama de riesgos globales. Por primera vez, los cinco riesgos medioambientales de la encuesta se han clasificado como de alto riesgo y de alta probabilidad, con fenómenos meteorológicos extremos emergiendo como principal riesgo global.
3.- La sociedad no sigue el ritmo del cambio tecnológico. De las 12 tecnologías emergentes analizadas en el informe, los expertos han detectado que la inteligencia artificial y la robótica tienen el mayor potencial para ofrecer beneficios, pero también para provocar efectos negativos, por lo que se hace imprescindible una mejor regulación al respecto.
Sobre la tercera conclusión, el informe expone que de las 12 tecnologías emergentes analizadas en el informe, los expertos han detectado que la inteligencia artificial y la robótica tienen el mayor potencial para ofrecer beneficios, pero también para provocar efectos negativos, por lo que se hace imprescindible una mejor regulación al respecto.
Otros de los riesgos más comunes que se tendrán que enfrentar en 2017 serán la inmigración masiva involuntaria, los desastres naturales de gran escala, los ataques terroristas y el robo de datos. Aunque los eventos relacionados con el cambio climático son los más esperados para este año, hay otros que de ocurrir serían más catastróficos. Tal es el caso de las armas de destrucción masiva, que por primera vez en las 12 ediciones de la publicación se encuentran en el primer lugar dentro del rubro de riesgos con el mayor impacto. En segundo lugar están las catástrofes naturales y en tercero la crisis de agua.
El informe destaca que se necesitará una acción colaborativa por parte de los dirigentes mundiales, para evitar mayores dificultades y volatilidad en la próxima década.
Donald Trump y su agenda política y económica es una gran interrogante que hay que sumar a los resultados del estudio. Su liderazgo impredecible, las críticas a los aliados de la OTAN por no gastar lo suficiente en armamento, el posible abandono de los acuerdos de libre comercio sumado a su visión puramente transaccional de las relaciones internacionales, dejan una gran interrogante en el ambiente para el 2017.
Amanecerá y veremos.
