Actualmente, las compañías aseguradoras ofrecen el servicio de seguro para cubrir las tarjetas de crédito. El seguro corresponde a lo que se denomina líneas personales. Entre estos seguros existe el que cubre el saldo de la tarjeta, que generalmente compran los bancos o emisores de tarjetas.
La primera modalidad cubre el saldo de la tarjeta en caso de que la persona fallezca. Una segunda cobertura es el credit protector o protector de crédito, un seguro para preservar el buen crédito del cliente y que cubre el saldo de la tarjeta en caso de desempleo o incapacidad.
Este seguro garantiza el pago del saldo mínimo cada mes, durante un periodo de seis o doce meses, mientras el dueño logre conseguir un trabajo. Con esta cobertura se trata de preservar el historial de buen crédito de las personas, explicó Gabriel De Obarrio, presidente de la Asociación Panameña de Aseguradoras (APADEA).
La tercera modalidad es el seguro de fraude, menos común, pero también lo ofrecen varias aseguradoras. Este cubre el robo de la tarjeta y uso fraudulento de la misma. La cobertura es hasta cierto límite del saldo de la tarjeta. Depende de la categoría de tarjeta y la cobertura es desde la pérdida del documento hasta el momento del reporte. Por ejemplo, Citibank ofrece el seguro contra fraude con una cobertura mundial los 365 días del año, con un costo mínimo mensual.
Los seguros para proteger las tarjetas de crédito se ofrecen en Panamá desde el 2001, debido al aumemento en la expedición de estas. De Obarrio recalcó que los seguros para tarjetas de crédito se han incrementado porque los saldos cada vez están más altos. El panameño vive actualmente con un nivel de endeudamiento muy alto, es decir, casi hasta su límite, añadió.