Panamá preocupa cada día más. En el país con el mayor crecimiento económico proyectado de la región para el año 2021 se respira una peligrosa polarización que impide contemplar alternativas a problemas complejos porque nos hemos entregado a vivir en polos opuestos.
¿Keynes o Von Hayek? Esa pregunta usual deja a Müller Armack fuera de la conversación, sin posibilidad que en el espectro de soluciones y alternativas surja algo mejor y más potente.
El próximo 13 de agosto Adam Grant cumple 40 años. Quizás el nombre no suene familiar pero en el país donde todo tiene que ser blanco o negro, 1 ó 2, hombre o mujer, pues algunas de sus ideas podrían guiarnos en una dirección nueva para resolver. Una de las refrescantes ideas del señor Grant aplicable al entorno económico actual es complejizar temas que nos agobian reconociendo el amplio rango de perspectivas que pueda haber sobre un tópico.
Hago la salvedad que no se trata de “complicar” ahogando la posibilidad de discusión si no de apreciar que si presentamos dos extremos exclusivos y excluyentes como las únicas soluciones es altamente probable que la polarización continúe y la rigidez aniquile la posibilidad de acercamiento.
El reciente esfuerzo de diálogo por salvar la Caja de Seguro Social tiene estos matices de polarización binaria que seguramente llevarán a huelgas o manifestaciones y probablemente a una decisión que será discutida en una Asamblea donde intereses partidistas o personales prevalecerán. Está claro que escuchar y conocer la posición contraria no es suficiente para entender mejor a la contraparte si no se dejan los polos opuestos de creencias.
Temas controversiales en la palestra de lo económico como las concesiones mineras de cielo abierto o la venta de acciones en empresas estatales no merecen ser tratados con el sesgo binario que nos ha caracterizado apuntando hacia lo malo de la tala de árboles, por ejemplo, sin reconocer que hay maneras de cuidar bosques tropicales con castigos ejemplares buscando el balance de lo mejor para un país y sus ciudadanos.
Irónicamente, escuchar a aquellos que no creen en lo relevante que es vacunarse contra la Covid-19 sin la intención de convencer o convertir puede ser la llave para que lleguemos lo más pronto posible a la inmunidad de rebaño.
El presupuesto estatal fue presentado la semana pasada y rondó poco más de $25 mil millones de dólares. Los expertos en materia social y económica saltaron a redes sociales a criticar sin piedad o a aplaudir cual focas en el circo porque si no estás con nosotros pues estás en contra ratificando una vez más que nos urge una dosis de humildad sobre qué tanto sabemos o creemos saber.
Ojalá imperen en las próximas semanas mayores espacios para afrontar con sencillez las múltiples dudas que debemos tener sobre nuestras propias opiniones dejando atrás la condena binaria a todo lo que nos rodea. Quizás así nos daremos un chance para que Panamá deje de preocupar tanto cada día más.
El autor es economista.
