De fácil cocción y rico en carbohidratos, el otoe se cultiva en Panamá en las áreas de las provincias de Herrera, Los Santos, Bocas del Toro, Veraguas y Darién.
Según la abuela, para que la sopa estuviera realmente sabrosa, había que echarle ñame, yuca, otoe, y una buena posta de carne.
Estadísticas del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) indican que durante el año agrícola 2001-2002, unos 957 productores sembraron en todo el país un millón 295.75 hectáreas de este producto, con una cosecha estimada en 151.51 quintales por hectáreas.
La mayor cantidad de productores de otoe se localizan en la provincia de Darién con unos 400, seguido de 127 productores de la provincia de Herrera, 100 de la provincia de Veraguas y 97 de la provincia de Bocas del Toro.
Sin embargo, los bajos rendimientos promedios de este cultivo (125 quintales por hectáreas) se deben principalmente al uso de prácticas agronómicas ineficientes, según informes del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (IDIAP).
Sin embargo, el otoe, señala la entidad gubernamental, es un cultivo que se adapta muy bien a los suelos y al clima de la provincia de Darién.
Tradicionalmente, agrega, su producción en esta región del país se destina al consumo familiar, aunque con la construcción de un tramo de la carretera panamericana se inició la producción de este rubro a nivel comercial.
Las notas proporcionadas por el IDIAP indican que el otoe es uno de los cultivos de mayor importancia económica en esa provincia, lo que a su vez exige la adopción de tecnologías que permitan su mejoramiento integral, a fin de elevar los niveles de producción y productividad actuales, en armonía con el ambiente.
Para sembrar este delicioso rubro, los expertos recomiendan hacerlo entre los meses de mayo y junio, debido a que regularmente durante este periodo se estabiliza la temporada lluviosa en el país.
La siembra, siempre de acuerdo con el IDIAP, se hace de forma manual, colocando la semilla con el corte hacia arriba, a una profundidad de 10 centímetros, en los huecos hechos con la coa.
El Instituto de Investigaciones sostiene que la densidad de siembra recomendada debe ser de 13 mil 300 plantas por hectárea, lo cual se obtiene sembrando a una distancia de 100 centímetros entre hileras y 75 centímetros entre plantas.
Para evitar mayores contratiempos con las plagas, se recomienda utilizar la chapia manual con machete, o la mecánica con desbrozadora. Se indica que los controles deben hacerse cada 30 días, por lo menos hasta los 150 días después de la siembra.
