La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la tasa mundial de desempleo puede alcanzar el 7% de la población económicamente activa en 2010 -frente al 6.6% en 2009- y dejar 16 millones de personas adicionales sin empleo.
Ello implica que el número de desempleados pasará de 212 millones contabilizados el pasado año a 228 millones.
Así consta en el peor escenario previsto para 2010 en el informe: “Tendencias mundiales del empleo”, presentado ayer por la OIT y que apunta que en 2009 el mayor aumento del desempleo se registró en las economías desarrolladas y en la Unión Europea (UE), donde el porcentaje de paro pasó del 6% en 2008 al 8.4% el año pasado.
En esas economías, se prevé que el índice de paro finalice el presente año en alrededor del 8.9%, con unos 45 millones de desempleados, 3 millones más que en 2009; mientras que en otras regiones se espera que el nivel actual se estabilice o disminuya ligeramente.
Se prevé que la menor tasa de paro se registrará en Asia.
El informe, que no aporta datos individuales sobre países, incide en que la UE y el resto de economías desarrolladas acapararon el 40% del aumento del desempleo global, pese a representar menos del 16% de trabajadores en el ámbito mundial.
Para tales cálculos, la OIT se ha basado en los datos del pasado octubre de crecimiento mundial del Fondo Monetario Internacional, que vaticina un repunte del producto interior bruto (PIB) mundial este año del 3.1%, frente a una caída del 1.1% en 2009.
De este modo, la crisis económica mundial podría originar hasta 50 millones de desempleados en el lapso que va desde 2007 hasta finales de 2010.
Uno de los responsables del informe, Theodore Sparreboom, dijo a EFE que la reducción del desempleo irá vinculada al crecimiento de la economía, lo que a su juicio, “aún llevará tiempo”.
Por categorías de edad, la tasa mundial de desempleo juvenil alcanzó en 2009 el 13.4%, con 82 millones de jóvenes sin trabajo en el mundo.
Esto supone una subida del 1.6% respecto a antes del estallido de la crisis, en 2007, y el mayor repunte desde 1991, cuando se comenzó a computar esta estadística.

