Aunque la mayoría de las empresas de la Zona Libre de Colón (ZLC) se han logrado reactivar en medio de una dura pandemia, no pudieron montarse en la ola para aprovechar la demanda de productos que genera las festividades de fin de año.
El complejo comercial abrió sus puertas el 7 de septiembre, tras permanecer cerrado más de 7 meses debido a las medidas de confinamiento adoptadas por el Gobierno para frenar el avance del coronavirus (Covid-19).
La ventana para cerrar los acuerdos comerciales, ventas y transacciones vinculada con la época navideña ocurre entre junio y julio, meses en los que los casos de Covid-19 se mantenían al alza, y las empresas de la ZLC estuvieron cerradas.
Edwin Chen, presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, comentó que las empresas que están operando manejan inventarios que tenían previos a la pandemia respiratoria.
“Siendo conservador, en la Asociación estimamos que el 60% de las empresas están operando”, indicó.
El valor del movimiento comercial hasta el mes de julio fue un 28.9%, inferior al reportado en igual periodo del año pasado. De acuerdo con la Contraloría General, en los primeros siete meses del año, la ZLC reportó transacciones por 7 mil 663 millones de dólares.
Movimiento comercial
Sin contar el movimiento dentro del país, Venezuela, Colombia y Costa Rica son los principales destino en término de peso de las reexportaciones de la Zona Libre de Colón. En cuanto al valor de las reexportaciones, Costa Rica y Estados Unidos son los principales clien
Giovanni Ferrari, gerente general de la ZLC, ha comentado que es poco probable que en 2021 se alcancen los números reportados en 2019 y comentó que no será hasta 2022 que posiblemente se note una estabilización comercial.
Un factor que aletargó el despertar comercial de la ZLC fue la reactivación de los vuelos comerciales, lo que ocurrió 35 días después de la apertura del complejo ubicado en la provincia de Colón.
El presidente de los usuarios comentó que, a la fecha, está bajo el movimiento de compradores internacionales, y señaló que los empresarios cubanos son los que más se han acercado a cerrar negocios con las empresas de la ZLC.
Colombia y Venezuela (a pesar de su situación económica y política), las naciones de Centroamérica y las islas más grandes de El Caribe, como Cuba, República Dominicana y Haití, siguen siendo los principales mercados para la ZLC.
“Estamos en modo de supervivencia, aquí nadie está pensando en ganancias”.
Edwin Chen, presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón.
“Casi nadie está pensando en obtener ganancias en lo que queda del año, estamos en modo de supervivencia y todavía no tenemos claro el panorama para 2021”, comentó.
De acuerdo con Chen, el rebrote de casos de la Covid-19 en Europa hace más incierto el panorama para las empresas de la ZLC, porque está afectando la llegada de productos de marcas reconocidas, en especial prendas de vestir que tienen una alta demanda.
Así como las empresas que operan en la ZLC estiman un año con números rojos, la administración del recinto proyecta un déficit cercano a los 15 millones de dólares en sus finanzas. Anualmente, la ZLC reporta ingresos por el orden los 50 millones de dólares, pero, basado en los números reportados hasta el mes de septiembre, se calcula un cierre de año con 35 millones de dólares.
“Es probable que la actividad comercial alcance alguna normalidad para el año 2022”.
Giovanni Ferrari, gerente general de la ZLC.
Nuevos socios
La semana pasada, más de 100 empresas ofertaron sus productos a unos 200 compradores de la región, durante la segunda rueda de negocio virtual que realizó la ZLC, en un intento por reactivar la la actividad comercial.
Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, México, Belice, Jamaica, Barbados, República Dominicana, Guyana, Trinidad y Tobago, Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile, Paraguay y Brasil estuvieron en el radar de las empresas de la zona franca.
Entre los productos que estuvieron sobre la mesa de negociación destacaron, por ejemplo, los licores, autopartes, insumos médicos, alimentos, juguetería, motos y repuestos, textiles, carteras y accesorios, calzados, ferretería, ropa, electrónica, joyería y relojería, logística y transporte.