OPINIÓN. Quienes hemos sido dramáticamente afectados por la construcción de grandes torres en nuestro inmediato entorno, soñamos con una comunidad donde impere el orden, el respeto, la limpieza, los árboles y sus pájaros, aceras, plazas, parques y senderos para caminar, ausencia de pitos y escándalos, más una seguridad jurídica que obligue a cumplir las reglas establecidas.Soy otra víctima de extraños cambios de zonificación, en mi caso desde el año 82, sin haberlos conocido a tiempo para tratar de revertirlos. Por ello comprendo muy bien la angustia de quienes han sufrido similar atraco a su calidad de vida. Vivo frente al parque de Punta Paitilla, en el dúplex más alejado del escandaloso Club Unión (un Cosita Buena elegante), casi en la esquina de la Vía Italia donde, desde enero de 2006, están construyendo un edificio de 25 pisos, completamente pegado al muro de mi propiedad, sufriendo toda clase de afectaciones, pero aún gozo del parque al frente y la vista al mar desde mis tres pisos.Como recibo muchas notas de acongojados propietarios, muchos de ellos a pesar de estar recibiendo abundantes dólares por su propiedad, estuve dándole vueltas en mi cabeza sobre cómo ofrecer alguna alternativa, he llegado a la conclusión de adelantar un proyecto de vivienda cooperativa, en el sector oeste, acercándonos así a los orígenes de nuestros antepasados, a las playas, a los festivales y a los hermosos y alegres pueblos de nuestro interior.
Forjaremos una organización sin fines de lucro, donde todos puedan participar desde el principio, para gozar de las ventajas económicas que se derivarán de su construcción, promoviendo una comunidad del "Nuevo Urbanismo", el viejo urbanismo europeo de las aldeas autosuficientes, con las ventajas de la actual tecnología.Con la ayuda de organismos cooperativistas especializados comenzaré las primeras acciones, en compañía de quienes aspiren a crear su propio espacio de ciudad.¿Por qué una cooperativa? Por las muchas ventajas fiscales que se brindan a esta figura jurídica, que es capitalismo popular. Cooperativas de éxito son las manejadas como empresas competitivas, de éxito. Posteriormente podría convertirse el proyecto en una propiedad horizontal, lo que muchos llaman "condominios". Lo importante es asegurar dos cosas: primero que el dinero invertido, quedará en manos confiables y, segundo: que esa organización establecería reglas claras que cumplir. Ya se han dado los primeros pasos con la entidad cooperativista y se están buscando tierras adecuadas.
El éxito de la iniciativa dependerá de la aceptación de una comunidad en búsqueda de viviendas con calidad de vida.En esta concentración humana se pretende lograr la integración de diversos niveles socioeconómicos, ya que nos necesitamos los unos a los otros; los patrones necesitan a empleados accesibles, y los trabajadores requieren a los empleadores, ojalá bien cercanos. Igual necesitaremos guarderías, transporte, tiendas dentro del proyecto, servicios profesionales, cafeterías, clínicas privadas, parques, entidades financieras, etc. Ser lo más autosuficientes, para depender de nosotros mismos, sin esperar que el Gobierno resuelva nuestros propios problemas. Seríamos una comunidad organizada empresarialmente, para beneficio de todos.
El autor es arquitecto y asesor en bienes raíces
