La producción petrolera de Venezuela registró por segundo mes consecutivo una leve recuperación al cerrar en noviembre en 912 mil barriles por día (bpd), 151 mil más que en octubre, informó ayer la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
De acuerdo con fuentes secundarias consultadas por el bloque, el bombeo fue de 697 mil bpd en noviembre, 12 mil más que en octubre.
Aunque más recuperada, la producción no supera la de febrero, cuando se situó en 1.4 millones de barriles, cayendo a 732 mil barriles diarios en marzo, tras apagones masivos.
La extracción de crudo, que aporta 96% de los ingresos del país, ha venido derrumbándose para ubicarse en los peores niveles en 30 años. Hace una década alcanzaba 3.2 millones de barriles por día.
Venezuela ha tenido que limitar la oferta tras un embargo petrolero vigente desde abril pasado, como parte de una batería de sanciones para presionar la salida del poder del líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, a quien Washington considera ilegítimo y tilda de “dictador”.
Además de las sanciones estadounidenses, afectan a la petrolera venezolana la falta de inversiones y hechos de corrupción por los que han sido detenidos un centenar de empleados, entre los que se cuentan varios altos gerentes. Con una economía reducida a la mitad en cinco años, Venezuela afronta la peor crisis de su historia reciente con una inflación que cerraría en 200,000% en 2019, según el FMI, además de apagones recrudecidos desde marzo y escasez de combustible, especialmente en los estados del interior.

