En 1325, los sacerdotes indígenas descubrieron esta imagen en un islote cercano al lago de Taxco. Hoy es el símbolo del escudo nacional y en ese sitio erigieron la Gran Tenochtitlan, que durante dos siglos albergó una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.
Hoy, a más de cinco siglos de la caída de Tenochtitlan, esta cultura sigue vigente a través de sus códices, esculturas, vasijas y arte en general que ha recorrido durante los dos últimos años diversas ciudades de Europa y Estados Unidos, mostrando su grandeza.
Con títulos como "Aztecas", "Los tesoros de los Aztecas" y el "Imperio Azteca", más de trescientas piezas de esta civilización han sido expuestas en museos de Londres, Berlín, Bonn y Roma, en octubre estarán en Nueva York y en el primer semestre de 2005 en Bilbao (norte de España).
Esta exposición itinerante ha permitido que públicos de distintas partes del mundo conozcan con detalle los rituales, costumbres y forma de vida de los mexicas a través de las piezas de arte prehispánico.
Entre las piezas que describen la cosmogonía azteca se encuentran esculturas monumentales como el Mictlantecuhtli (dios de la muerte) los Guerreros Aguila y Jaguar, una cabeza monumental de serpiente de tres toneladas de peso, el códice Durán, piezas de ornato hechas de jade, cerámica, papel y plumas, muchas de las cuales han salido por primera vez de México.
Sobre la exposición renovada que viajará a Nueva York y Bilbao, el arqueólogo Felipe Solís dijo que es la más ambiciosa que se haya organizado en la historia del arte prehispánico sobre la grandeza y la gloria de los mexicas.
El arqueólogo hizo saber que en las próximas exposiciones se exhibirán entre 600 y 800 piezas de los pobladores de Tenochtitlan, de sus vecinos y de sus enemigos.
"Será el doble del número de piezas que se exhibieron en la Real Academia de las Artes de Londres, ya que estará dedicada a los aztecas, a sus enemigos y a los pueblos que no conquistaron, de tal forma que se exhibirá piezas de los tarascos, totonacos, mixtecos y huastecos", indicó.
En esta exposición se mostrará la riqueza, la autenticidad, la visión de todos esos pueblos, de su universo, su relación con el medio, las guerras, todo lo que tenían como redes de conocimiento, ese mundo con el que se encontraron los españoles cuando llegaron a estas tierras en 1519.
Mediante las piezas se podrá conocer su identidad y la unidad cultural que había en ese momento entre las distintas culturas.
"Los aztecas, mixtecos y totonacos ya compartían cultos, tradiciones y cerámicas. Había una especie de globalización; un primer momento de internacionalización, pero eso termina muy violentamente con la Conquista española", destacó.

