Al momento de gestionar el patrimonio hay algunas reglas de oro:1. Evitar la deuda inútil: Nunca gastar más de lo que gana. Hay 2 clases de deuda; la sana, que permite lanzar un negocio o apalancarse para la compra de una propiedad para vivir en él o como inversión. Y la segunda clase de deuda, que llamaremos deuda inútil, es la que es contratada para el consumo de bienes y servicios. Las tasas de interés sobre créditos al consumo están usualmente muy elevadas, a veces más de 20% por año. Es fundamental para la salud de su patrimonio no vivir encima de sus ingresos.
2. Reconocer la diferencia entre invertir y especular: Invertir consiste en comprar activos que generen ingresos. Un bono generará cupones; una acción, dividendos; una propiedad un alquiler, etc. Especular es tomar una apuesta con el precio de un activo como el oro o el bitcóin que incrementa su valor usualmente con un horizonte de tiempo muy corto.
3. Definir una estrategia: Invertir no debe ser emocionante, debe ser un proceso lógico, pensado, con una estrategia, un plan y un control periódico para asegurarse que el plan estratégico se está llevando a cabo.
4. Invertir en lo que entiende: Aunque sea asesorado por un profesional, cada inversionista debe tener un entendimiento básico de cada inversión que realice. La razón es sencilla, a un cierto momento tendrá que decidir si mantendrá o no dicha inversión y solo un entendimiento del riesgo que conlleva dicha inversión permitirá no tomar decisiones emocionales.


