Fiona Ortiz De Reuters
SANTIAGO, Chile. —Cuando Angel salió de prisión caminó por las calles atestadas del centro de Santiago de Chile con ansias de saborear un hot dog. Después de un rato se detuvo y salivó ante un puesto de "completos", como se conocen en su versión chilena.
"El pan flauta que contenía la salchicha se repletaba con una torre equilibrista de aguacate, tomate picado, una línea de ají, una masa de repollo agrio, a la alemana, y encima de todo, la frenética coronación de la mayonesa y la mostaza", relata Angel en el libro El baile de la victoria de Antonio Skármeta.
El deseo de Angel de saborear un "completo" atiborrado de condimentos es compartido por muchos de los 15 millones de chilenos de la próspera nación que exporta miles de millones de dólares en cobre y salmón.
México tiene sus tacos, pero en este largo país flanqueado por la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, es el culto al hot dog el que tiene a hombres de negocio sacando cuentas alegres.
Los "completos" suman hasta 23 millones de dólares en ventas cada año a Doggis, una cadena que ofrece una docena de combinaciones de condimentos sobre las salchichas y se ha expandido de uno a 82 restaurantes en 20 años. Tiene más locales que cualquier otra empresa de comida rápida en Chile y es el segundo detrás de McDonald’s en cuota de mercado y reconocimiento de marca. Juan Enrique Rosales, gerente comercial de Doggis, dice que la cadena pretende lograr 7% de crecimiento anual en los próximos cinco años. Pero Doggis tiene mucha competencia como la cadena Dominó y Schop Dog, que además vende cerveza que acompañada del famoso bocado por el precio de unos 2.50 dólares.
El chilenismo "completo" se puede completar con una infinita variedad de ingredientes sobre la salchicha."Esto es algo vergonzoso, pero no hay nada que extrañe más de Chile que los completos", dijo Sebastián dell’Orto, un diseñador de 36 años que vive en Cuba desde hace un año.
"La primera cosa que hice cuando fui de visita fue ir con mi hijo a comer completos con chucrut (repollo agrio), palta, tomate y mayonesa", añadió.
Nadie parece saber exactamente por qué los completos son tan populares en Chile, pero la teoría más aceptada es la nostalgia de comunidades de inmigrantes alemanes que llegaron al sur. "No hay otro lugar en Latinoamérica en que la gente coma hot dogs de la manera en que nosotros lo hacemos", dijo Rosales, quien ha viajado en la región recogiendo ideas para Doggis.En Estados Unidos la gente habla del gran "hot dog americano", pero Rosales dice que los chilenos lo consideran mucho más propio, incluso servido en un local de ambientación americana como Doggis.
