Pero hay una dieta que, según expertos consultados, funciona simplemente con piña natural en su jugo.
"Come lo que comes habitualmente y solo introduce en tu plan de alimentación la piña en su jugo durante cuatro semanas y notarás cómo van apareciendo los cambios en tu figura", asegura la dietista Blanca Galofré, responsable del adelgazamiento de Rosa, la vencedora de Operación Triunfo.
La piña en su jugo natural funciona como arma eficaz para combatir el peso excesivo asociado a la retención de agua. "Al fragmentar las proteínas y separar el tejido celulítico, favorece la desinfiltración, la movilización y la eliminación de los depósitos de grasa", recalca la dietista.
¿Cómo empezar?
En la primera semana, Galofre aconseja que cada vez que, fuera del desayuno, comida y cena habitual tenga ganas de picar algo, tome dos rodajas de piña en su jugo.
Hay que recordar que las enzimas de la piña activan el metabolismo de la grasa y estimula la eliminación de ésta. Pronto notará cómo los depósitos de adipocitos acumulados van disminuyendo.
En esta primera semana, mastique bien para que las enzimas tengan efecto sobre el cuerpo y procure comer una o dos rodajas antes de las comidas para así tener menos hambre a la hora de la comida habitual.
"Ingiera suficiente líquido, ya que los productos catabólicos que resultan del aumento de metabolismo de la grasa, deben ser transportados, esto solo se puede realizar en nuestro cuerpo con ayuda de líquidos, por lo que es ideal beber entre 1.5 y 2 litros de líquido al día", dice.
En la segunda semana, en ayunas por la mañana, mezcle en un vaso de agua jugo de medio limón con cuatro cucharadas grandes de jugo natural de piña (puede ser el mismo que acompaña a las latas de piña).
Beba esto y acompáñelo con dos rodajas de piña troceadas y mezcladas con un yogur desnatado. A media tarde, para merendar, repita la bebida.
Siga con el mismo desayuno y la merienda en la tercera semana, también con ensalada de pollo, piña y el batido en dos almuerzos.
Tendrá que renunciar a la cena habitual tres veces por semana para sustituirla por batido de piña, preparado en el momento y mezclado con el jugo de medio limón.
En la cuarta semana continúe con el mismo desayuno y merienda, y dos días por semana en el almuerzo sustituya la ensalada de pollo y piña por pavo al horno con rodajas de piña, limón, sal y pimienta, y de postre batido de piña.
En esos mismo días, cene una sopa de verduras; le proporcionará energía térmica que reforzará sus defensas.
A partir de ahora, puede incorporar a su dieta habitual, a modo de mantenimiento y un día a la semana, un ayuno terapéutico a base de agua mineral, jugo de limón, licuado de piña y piña en rodajas con yogur desnatado.
Beneficios nutricionales
El catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, August Corominas, asegura que la piña es una fuente importante de azúcares simples. Además, aporta cantidades importantes de vitamina C, es rica en yodo, indispensable para la glándula tiroides; en magnesio, poderoso protector de las células; en fósforo y calcio, de gran utilidad para las células nerviosas.
También contiene hierro y azufre; manganeso, que favorece la actividad de las glándulas genitales y ayuda al organismo en la generación de hormonas y enzimas, así como buena cantidad de potasio, recomendado especialmente para los deportistas, y su aporte en grasas es considerablemente reducido pero su contenido en agua es alto.
