Sin embargo, uno de sus miembros llama la atención por haber logrado reelegirse para ocupar una curul en el Legislativo: Elías Ariel Castillo, quien lleva 32 años en la palestra pública, con dos periodos como miembro de la Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos, y hoy, en las puertas de su tercer período como legislador.
Castillo es oriundo de Las Tablas y siendo vecino de El Chorrillo lanzó, en 1972, su candidatura como representante de corregimiento, resultando electo.
Desde un inicio logró convencer a sus colegas de su natural manejo de la actividad legislativa, lo que le mereció su confianza. Así, logra constituirse en el primer presidente de la Asamblea de los 505 y, además, quien colocó la banda presidencial al primer presidente de la dictadura, Demetrio Basilio Lakas, y quien entregó las credenciales de Jefe de Gobierno al "hombre fuerte" de Panamá, el general Omar Torrijos Herrera.
Su gran amistad con Torrijos le lleva como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de esa Asamblea, a acompañarlo en las negociaciones del que concluiría denominándose Tratado Torrijos-Carter, firmado en 1977, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, Estados Unidos.
Castillo también sirvió como funcionario público. Ejerció la Dirección Nacional de Migración, la Secretaría General del Ministerio de Gobierno y Justicia y, a fines de 1989, como último Tesorero Municipal del distrito de Panamá. Ocupando este cargo fue arrestado y enviado a Clayton por soldados norteamericanos, siete días después de la invasión norteamericana a Panamá.
No obstante, ya había participado como aspirante a una curul de la Asamblea Legislativa, y tras un nuevo recuento resulta electo en 1989.
Ha militado toda su vida en el partido que fundó Omar Torrijos, el Partido Revolucionario Democrático. En 1979, Castillo recuerda que fue con algunos compañeros a solicitar al Tribunal Electoral formalmente la inscripción del colectivo, del cual luego se convertiría en uno de sus fundadores.
Pero en 1990, Castillo se convierte en un prisionero de su pasado. Elementos del Partido Demócrata Cristiano le denuncian por la pérdida de un millón de dólares de la tesorería del municipio capitalino. Recuerda que eran tiempos de revanchas y lo cierto es que quien lo acusa y persigue es uno de sus colegas legisladores, miembro del partido archienemigo del PRD, pero que hoy día, por ironías de la vida, es su aliado: el Partido Demócrata Cristiano, hoy Partido Popular. Castillo pasó 17 meses en prisión hasta que es sobreseído por los tribunales y reintegrados sus derechos y su curul.
Ante la pregunta de cómo ha hecho para ser reelecto una y otra vez en su circuito, al grado de que esta vez obtuvo 6 mil votos más que en 1999, con modestia confiesa que su actitud es mantener un ejercicio transparente de su labor; ser sencillo y humilde; no ofrecer nada por un favor electoral, pero sí comprometerse a servirle a su comunidad.
Luego de 32 años de haber juramentado al ya fallecido ex presidente Lakas y de haber entregado las credenciales al general Omar Torrijos como Jefe de Gobierno, confiesa que para él sería un honor colocar la banda presidencial, ahora en democracia, al hijo del general, el presidente electo, Martín Torrijos Herrera. Y es que Castillo aspira a presidir la Asamblea Legislativa, deseo que también tienen sus copartidarios Leandro Avila y César Pardo.
Elevar la imagen de la Asamblea y devolverle la categoría institucional que ha perdido son las dos metas que acaricia Castillo, de lograr la presidencia de la Cámara Legislativa, señaló como justificaciones primordiales de su deseo.





