La exposición plantea que las discusiones sobre raza en EU suelen centrarse exclusivamente en la experiencia, historia y representaciones de la gente de color, mientras que el hecho de ser blanco ha permanecido como algo invisible o en el inconsciente.
Un conjunto de fotografías, así como videos e instalaciones, proponen al espectador considerar la palabra "blancura" y los términos "piel blanca" y "privilegios blancos" como factores cruciales para cambiar la forma de pensar y hablar sobre la raza.
"Al evadir toda consideración de la blancura o negarnos a darle un significado también evadimos mirar una parte vital de los aspectos sociales e interpersonales de la raza", dice el comisario de la muestra, Maurice Berger.
A su juicio, cualquier discusión sobre raza que no incluya un análisis de la blancura será, cuando menos, incompleto.
"Esta exhibición examina de forma crítica cómo la piel blanca y los privilegios blancos modelan las imágenes del mundo de manera inexorable, pero también sugiere vías para cambiarlas", añadió.
Para el comisario, restar importancia a las representaciones de la blancura "no sólo alienta su predominio, sino que desatiende su potencial fragilidad y sus debilidades".
La exposición reúne a artistas reconocidos como Barbara Kruger, Paul McCarthy, Mike Kelley, Cindy Sherman y Gary Simmons, pero los trabajos más interesantes los presentan Nancy Burson y el equipo de Max Becher y Andrea Robbins.
En su proyecto "Guys who look like Jesus" (Tipos que se parecen a Jesús), Burson explora "cómo definimos la imagen de Dios", y para ello puso un anuncio en dos periódicos neoyorquinos que decía: "Se busca personas parecidas a Jesús. Todas las razas".
De las docenas de hombres que enviaron sus fotos, Burson escogió a ocho, entre ellos un japonés, un hispano y un afroamericano.
Burson también hizo una composición digital que fusiona los ocho rostros de estas personas en uno solo, una amalgama que busca presentar a "un Cristo más verdadero, o más semítico".

