Marcelo Aparicio De AFP BARCELONA, España. -Dos poblaciones muy cercanas entre sí, Riudoms y Reus se disputan por ser el lugar de nacimiento, en 1852, del genial arquitecto catalán Antoni Gaudí, cuyo proceso de beatificación comenzó el miércoles 9 de julio en Roma.
Los mayoría de los biógrafos de Gaudí se inclinan por Reus como lugar de nacimiento. En cambio nadie duda que aquel anciano que murió arrollado por un tranvía el atardecer del 7 de junio de 1926, en el cruce de Gran Vía y Bailén, en Barcelona, era el Gaudí que había revolucionado la arquitectura.
Nacido en casa de un modesto calderero, el autor de la Sagrada Familia padeció durante su infancia frecuentes y fuertes dolores reumáticos, que lo alejaron de sus compañeros y de los juegos infantiles, y que lo acompañaron el resto de sus días. Cuando cumplió 17 años, Gaudí se trasladó a Barcelona para iniciar los estudios de arquitectura. A los 26 años obtuvo su diploma y luego sus primeros trabajos, aunque de carácter decorativo, como el diseño de una vitrina para la Casa Comella, una conocida casa de guantes de Barcelona que quería lucirse durante la Exposición Universal de París de 1878.
Fue aquella vitrina la que llamó la atención de Eusebi Güell, importante empresario textil, quien se sorprendió ante la modernidad y elegancia del escaparate y pidió conocer a su autor. En ese encuentro, ninguno de sus dos protagonistas imaginó que Güell se convertiría en el principal cliente y mecenas de Gaudí.
Creador de una nueva arquitectura basada en las líneas curvas, Antoni Gaudí no sólo revolucionó la arquitectura, sino que también fue un creador prolífico. Entre sus obras se encuentran muebles, mosaicos, elementos decorativos, hierro forjado y cualquier elemento que formara parte de las construcciones por él diseñadas.
A lo largo de su carrera y en respuesta a las necesidades de su creciente imaginación, Gaudí experimentó estructuras y nuevas formas de una manera continuada, inclinándose por un desarrollo de sus ideas a escala y en forma corpórea.
La historia de la arquitectura ha demostrado que las formas de los edificios han sido hijas de estos dos simples instrumentos, que permiten dibujar círculos, triángulos, cuadrados o rectángulos, que en el espacio se convierten en prismas, pirámides, cilindros y esferas que dan lugar a los pilares, las cubiertas, las columnas y las cúpulas, según Bassegoda. Pero Gaudí vio claramente que estas formas geométricas simples rara vez se dan en la Naturaleza, que, por otra parte, construye excelentes estructuras, acreditadas por los largos siglos de eficacia. El intento de Gaudí fue sencillamente introducir un cambio de geometría en la arquitectura. Aquel anciano que pereció bajo las ruedas de un tranvía, sin documentos consigo, apenas vestido con ropas sostenidas con alfileres después de haber sido conocido por la sociedad barcelonesa de entonces como un dandy , había despertado alarma al no presentarse esa noche al edificio anexo de las obras de la Sagrada Familia, donde solía pasar las noches.
