La semana pasada, el pleno de la Corte Suprema de Justicia declaró ilegal por falta de pruebas la detención de Martín Henry Rodríguez, el último de los tres imputados que permanecía detenido por el caso.
El fallo, con ponencia de José Troyano, advierte que se debe investigar la actuación de la fiscal Geomara de Jones y de otros dos funcionarios del Ministerio Público que participaron en la investigación. La magistrada Graciela Dixon salvó su voto.
"En virtud de los serios señalamientos que hace el imputado (Henry) contra la fiscal Jones y los funcionarios Ortíz y Nicolau, los mismos podrían constituir delito y por lo tanto es deber del funcionario de instrucción iniciar las investigaciones a fin de esclarecer los hechos denunciados", dice el fallo.
A juicio del pleno, en el expediente hay serias contradicciones sobre el día de la desaparición de Bosch, y además señala que las declaraciones rendidas por los testigos no comprometen a Henry.
También plantea que no se comprobó científicamente las causas de la muerte del banquero suizo, por lo que no hay suficientes evidencias o declaraciones que acrediten el grado de vinculación del imputado con el hecho investigado.
En la ampliación de su declaración jurada, Henry dijo que había sido presionado por parte de la fiscal Jones y otros funcionarios, por instrucción del entonces procurador José Antonio Sossa, para que implicara al abogado Gilberto Boutin en el caso.
Las investigaciones sobre el caso Bosch se encuentran actualmente en el despacho de la fiscal Maribel Cornejo.
