El jefe del grupo de inspectores, Charles Duelfer, está ultimando la redacción del informe, en el que no hay novedades acerca de la ausencia de armas de destrucción masiva en Irak, pero sí sobre las intenciones del régimen de Sadam de volver a producir esas armas una vez la ONU levantara sus sanciones impuestas en 1991.
Según indicaron ayer varias informaciones de prensa que citan a altos cargos de varios países que han visto las principales conclusiones del documento, Sadam Husein tenía la clara intención de producir armas químicas, biológicas y nucleares.
Ese objetivo estaba facilitado por la existencia de laboratorios clandestinos operados por el servicio secreto iraquí.