El ex presidente Endara hace gala de su identificación personal con El Quijote (a quien tenía en su tarjeta de presentación personal). Y es que su actuar cotidiano ciertamente está colmado de escenas, en las que gracias a su ímpetu incomprendido, parece un caballero andante peleando contra molinos de viento. Sin miedo al ridículo, el candidato de Solidaridad se vale de ese papel para salir bien aireado de situaciones, en las que requeriría de una capacidad de expresión, de la que adolece.
A Martín Torrijos le gusta mantener un 'bajo perfil'. En principio hay que reconocer que esa proyección de humildad es loable, debido a sus posibilidades de triunfo. No obstante, en ocasiones, Martín lleva al extremo la modestia y da la impresión de querer tornarse invisible, tal vez para no alterar las favorecedoras encuestas.
José Miguel Alemán es el político racional por excelencia. Es un orgulloso camaleón. Instruido en algunos momentos, sensible en otros y mordaz en la mayoría, el candidato oficialista no parece tener ningún problema con el trajín y las presiones de la campaña. Su sonrisa es francamente imbatible.
Aguerrido e impredecible, es la forma en que se proyecta Ricardo Martinelli. Es como si advirtiera al mundo que puede salir con cualquier cosa, en cualquier momento, sin necesidad de dar más explicaciones que la acción misma. Es la personificación de la creencia en la fuerza sobre la estrategia.
Así pues, tenemos al idealista, al humilde, al racional y al vehemente, luchando por el protagonismo de la campaña. ¿Qué papel lo convence?
