BARCELONA, España.- Aunque las imágenes pornográficas pueden estimular tanto a hombres como a mujeres, les estimula de maneras distintas.
Así lo han comprobado investigadores de Estados Unidos que han analizado mediante resonancia magnética el cerebro de un grupo de voluntarios y voluntarias mientras se les mostraban fotografías de "actividad sexual variada y explícita", según escriben en la revista científica Nature Neuroscience, donde presentan sus resultados.
La principal diferencia es que, en los hombres, la amígdala (un amasijo de neuronas del tamaño de una almendra situado junto a cada oreja) se pone a cien ante imágenes pornográficas.
En las mujeres, incluso aquellas que calificaron las fotografías de sexualmente excitantes, la amígdala permaneció indiferente.
Estudios anteriores han mostrado que la amígdala es un camino directo hacia las emociones sin pasar por las áreas del cerebro que controlan los procesos racionales. En ella confluyen reacciones primitivas como el miedo o el hambre.
También es un órgano que se activa ante un acontecimiento inesperado y no se cansa de buscar nuevos estímulos.
Los investigadores no han averiguado por qué la amígdala masculina es más sensible a la pornografía que la femenina. Pero el descubrimiento "puede explicar por qué los hombres están más motivados para buscar estímulos sexuales visuales", declaró por correo electrónico Stephan Hamann, investigador de la Universidad Emory de Atlanta y primer autor del estudio.
Además de la amígdala, también el hipotálamo de los hombres reacciona con más intensidad que el de las mujeres ante las imágenes. La explicación es que la amígdala tiene línea directa con el hipotálamo (una "avellana" de neuronas situada en la base del cerebro que gobierna funciones básicas como la conducta sexual): si la amígdala está excitada, el hipotálamo también se excita.
No hay ninguna región del cerebro que se active más en mujeres que en hombres ante las imágenes pornográficas. Pero hay varias regiones que se activan por igual en ambos sexos, y las encuestas que contestaron los participantes en el estudio revelan que hombres y mujeres encontraron las fotos "sexualmente atractivas y físicamente estimulantes por igual", según el artículo que se publica en la edición electrónica de "Nature Neuroscience".
Con todo, los investigadores han comprobado que no todas las mujeres disfrutan de la pornografía: un 16% de las candidatas a participar en el estudio fue excluido porque las imágenes no les decían nada, aunque "este porcentaje puede no ser representativo de la población femenina general", dice Hamann.
Las que disfrutan de la pornografía no suelen tener los mismos gustos que los hombres al elegir las imágenes más estimulantes.
El estudio de Emory no estaba diseñado para averiguar qué tipo de imágenes prefiere cada sexo. Pero las participantes en el estudio, recuerda el investigador, "comentaron que las fotos en las que el interés del hombre estaba más claramente dirigido hacia la mujer les resultaron más atractivas".
En un gusto sí coincidieron hombres y mujeres: consideraron más excitantes las imágenes de parejas manteniendo relaciones sexuales que las de desnudos.
