Las llantas son parte de los elementos vitales que le dan seguridad a la conducción. Que sean las apropiadas, que estén en buen estado o bien balanceadas, son hechos que pueden hacer la diferencia entre un accidente grave y un simple incidente.
Son mucho más que lujo y apariencia, son una verdadera inversión, pues si están deterioradas pueden convertirse en un peligro constante. Al menor contacto con un objeto cortante éstas reventarán y se perderá el control del automóvil, con evidentes riesgos.

