Los pasajeros se dirigían a Bocas del Toro y Changuinola en el vuelo de la 1:00 p.m., pero la administración indicó que tendrían que esperar media hora más para despegar. Sin embargo, los 30 minutos se prolongaron a dos horas y media. El vuelo salió finalmente a las 3:30 p.m.
Consultado el administrador del aeropuerto, Luis Sánchez, explicó que no se suspendieron los vuelos, toda vez que aeronaves como Islanders, Twin Otter y otras más livianas pudieron aterrizar. Sin embargo, para el modelo Short, un avión un poco más pesado, de AEROPERLAS, se hacía difícil la salida porque requería de una pista más firme para despegar con seguridad.
Según Sánchez, fue la empresa AEROPERLAS la que tomó la decisión de no ordenar la salida de su avión Short, por estimar que es mejor llegar tarde que poner en riesgo la vida de los pasajeros.
Las adecuaciones y reparaciones del aeródromo de Albrook son periódicas y deben hacerse aun a costa de las molestias e incomodidades que sufren los pasajeros, insistió el funcionario. No se pueden hacer de noche, dijo la administración, porque la terminal trabaja 24 horas al día.
La pista, construida en 1916 por el Ejército de Estados Unidos, mantiene un problema geológico de vieja data, el cual se refleja en hundimientos de algunos tramos provocados por la inconsistencia del suelo de naturaleza pantanosa. Además, cuando llueve el drenaje no es eficiente y el agua se empoza.
Sánchez aseguró que ya se tiene el asfalto para implantar una carpeta que permita darle la firmeza que requiere este aeródromo.
