Según el calendario lunar chino, 'Yin-li', hoy, 26 de enero se inicia un nuevo año: el año del buey.
Por su fuerza y naturaleza pacífica, el buey es considerado un animal noble y dócil, como también un símbolo de amor paternal, explica un comunicado de la Embajada de China.
Cuenta la leyenda que, en su lecho de muerte, Buda llamó a todos los animales de la tierra para impartirles una bendición.
A los 12 primeros, los colocaría en un sitio de honor adjudicándoles un año del ciclo zodiacal. Aunque el buey se preparó desde muy temprano, no deseaba el honor. Su propósito era no hacer esperar a los demás.
Sin embargo, “había un gran río que había que cruzar y la rata no nadaba bien, así que se trepó encima del buey para cruzar el río”, cuenta César Siu, vicepresidente de la Asociación China de Panamá.
Al terminar de cruzar el río, la rata salió de entre los cuernos del buey, corriendo para llegar primero y así convertirse en el primer animal del zodiaco chino.
El buey, por su carácter apacible, no se enfadó y aceptó sin reclamos su puesto secundario.
“Los chinos somos muy supersticiosos”, comenta Siu, entre risas.
Supersticiosos no es el único adjetivo que define a este pueblo cuyos pilares son la tradición, costumbre y respeto a los mayores.
Siu explica que “el año nuevo es una celebración familiar. Parte de nuestra cultura es el respeto a los mayores. Entonces, el año nuevo se utiliza para ir a visitar a los papás, a los tíos, a los abuelos... y así sucesivamente... principalmente, la visita va acompañada de comida”.
