Esta pieza se presenta actualmente, y hasta el 29 de julio, en el Teatro en Círculo.
No Exit, publicada a mediados de los años 40, está dirigida por Tatiana Salamín e Isabel Burgos, quienes a su vez actúan junto a Gabriel Pérez-Matteo y Stella Lauri.
El autor
Para Isabel Burgos, el francés Jean-Paul Sartre (1905-1980) influyó en el teatro contemporáneo al crear el teatro de situación, que se opone al teatro de carácter. Según Sartre, la situación de los personajes debe plantearse como una bifurcación en el camino, un momento límite en el que deben tomar una decisión.
En opinión de Tatiana Salamín, el teatro es solo una extensión de Sartre, quien utilizó su vida, la literatura y el teatro para exponer su pensamiento.
El infierno
El tema de la existencia o no del infierno es de los que calan en los huesos.
Por ejemplo, Burgos recuerda que de pequeña, una maestra me preguntó que a qué le tenía más miedo y dije al infierno.
Pérez-Matteo es de los que piensa que nos educan con la idea punzante de que cualquier desliz nos llevará a un infierno de eternas llamas ardientes; afortunadamente esa idea se va adecuando y hasta llegamos a preguntarnos si el infierno es aquí.
La pieza
Salamín realizaba un viaje por Europa cuando en un hostal alemán le regalaron un libro con varias piezas de Sartre.
Entre ellas estaba No Exit , que le hizo reflexionar sobre el infierno que se puede vivir a través de relaciones destructivas con otras personas y aunque estemos conscientes de eso somos incapaces de ponerles un alto.
Para Pérez-Matteo, leer No Exit fue como un balde de agua. Luego comienzas a reconocerte en el infierno de Sartre.
A puertas cerradas cuenta historias duras. Un reto que pone a prueba la capacidad de un espectador panameño promedio más acostumbrado a piezas más accesibles.
Tatiana participó en un anterior montaje de A puerta cerrada , bajo la dirección de Eugenio Fernández. Me sorprendió cómo la gente la disfrutó y se reían de su humor irónico, nadie se salió de la sala, al contrario, estaban anclados a la silla esperando el desenlace.
Stella Lauri está preparada para cualquier reacción del público. Lo importante es que las personas salgan con una reflexión sobre sus vidas, tanto en forma individual como en sociedad. Si logramos generar emociones en el espectador podemos sentirnos complacidos.
Los personajes
Es doloroso interpretar estos personajes, comenta Burgos, quien agrega que la enfrentan a esa espada de Damocles que todos llevamos colgando: sí, me voy a morir un día y pasaré el resto de la eternidad en presencia o en ausencia de Dios.
Pérez-Matteo enfrenta su personaje, según dice, desde mí mismo. Garcin tiene conmigo muchas cosas en común. Tengo como él, cosas de qué arrepentirme y cosas de las que debería, pero no me arrepiento.
En tanto, Inés, interpretada por Stella Lauri, es un personaje lleno de amargura, y de ironía, que difícilmente puede llevar todo eso consigo, si no lo comparte con otras personas, logrando en ellas una condición similar a la suya. Enfrentar un personaje así es doloroso, pero interesante.
¿Con quiénes no quisieran compartir una habitación en el infierno? A Burgos no le agradaría la idea de estar con Bush y Bin Laden.
A Pérez-Matteo se le ponen los pelos de punta de solo pensar estar con Hitler, Menghelle o Pinochet.
