Extravertido, extrovertido. Ambas palabras son válidas para referirse al movimiento del ánimo que sale fuera de sí por medio de los sentidos.
El uso más frecuente es extrovertido, contrario a introvertido. Extravertido (de extra y versión) también se usa. Elija el que más le convenga y no le trastorne el ánimo.
Influenciar, influir. Influenciar remite a influir. En el Diccionario del Uso del Español, de María Moliner, se afirma que influenciar “no añade nada a influir y suena mal”. Influir procede del verbo latino influere (‘in’ más ‘fluere’), que significa producir sobre otra cosa ciertos efectos, ejercer un predominio o fuerza moral, o contribuir al éxito de un negocio. Influencias es de origen francés o quizás formado por la base del sustantivo influencia. Se emplean como sinónimos.
Miles. Puede ser adjetivo o sustantivo. Plural de mil. Como adjetivo: “El libro tiene miles de páginas”. Como sustantivo, la palabra mil es de género masculino y se usa, en singular, para designar el propio número: “Después del novecientos noventa y nueve, sigue el mil”. En plural significa ‘millares’ y le sigue un complemento especificativo introducido por la preposición de: “Había miles de personas en la puerta del estadio”. Puesto que se trata de un sustantivo masculino, aquellos determinantes que lo acompañen deben ir también en masculino: “los miles de personas, unos miles de personas, esos miles de personas” (y “no las miles de personas, unas miles de personas, esas miles de personas”).
Zarina, zar. Gustan en estos pagos palabras rimbombantes, aunque están guillotinadas allende los picos siberianos. ‘Zar’ es palabra fuerte, de origen ruso. El título que se le daba al emperador ruso y también al soberano de Bulgaria ha sobrevivido en América, a pesar de que el imperio de aquella gigantesca nación sucumbió a principios del siglo XX. ‘Zarina’ correspondía a la emperatriz, esposa del ‘zar’. Por acá, se le ha adicionado otro significado, el de alguien con algún poder. En las sociedades latinoamericanas, ‘zares’ no es lo que ha faltado, y siempre se está a la busca de alguien todopoderoso.
Posesionar, posicionar. Suenan parecido, pero sus significados son distintos. ‘Posesionar’ es tomar posesión. Hasta puede hacerse en forma indebida, al adueñarse de algo o alguien. Si se trata de un cargo es posesionar. “Se posesionará del puesto el martes”. ‘Posicionar’ es adoptar o tomar una posición [no posesión] determinada. Se usa bastante en mercadeo y publicidad. (El producto se posicionó en buen nivel).
Tijera. Cada aparatejo es una tijera. Al contar con dos hojas, en forma errónea se pluraliza. Instrumento compuesto a manera de cuchillas de un solo filo, y por lo general con un ojo para meter los dedos al remate de cada mango. (“La tijera de la abuela era la más solicitada”. “En las farmacias también venden tijeras”).
Estamos abiertos. Frase común en la parte exterior en la sede de negocios nuevos. Es una oración, en la que está tácito el nombre ‘nosotros’. ‘Abiertos’ es adjetivo. En concordancia con la inflexión ‘estamos’, es plural. Cualquier otra fórmula es errada. Es distinto cuando puede leerse ‘abierto’, en solitario. Puede entenderse: “este negocio está abierto”.