Desde hace algún tiempo, los deportistas no solo son noticia por razón de sus triunfos y derrotas en el área de competencia. Arranques de ira que han degenerado en violencia doméstica y trifulcas, así como actos de violación o abuso sexual son parte de la lista de cargos por los que algunos han sido juzgados.
Los boxeadores Paul Spadafora, Mike Tyson, Tony Ayala Jr., Ricardo Mayorga, y el ex pelotero José Canseco, entre muchos otros, son algunos de los que deslucieron sus ejecutorias a causa de la violencia.
Y en Panamá -proporciones guardadas- el delantero de la selección de fútbol José Luis Garcés se unió al selecto grupo de los que truncaron su carrera deportiva por sus actuaciones, luego que el 18 de febrero pasado fue sentenciado a 20 meses de prisión por tentativa de homicidio.
El caso Garcés ha generado y sigue generando opiniones encontradas. Para algunos, al margen de sus cualidades futbolísticas, el jugador debe pagar su deuda con la justicia; pero también están los que abogan porque se le otorgue un indulto por su condición de atleta destacado.
Lo cierto es que en el mundo del deporte hay muchos casos de deportistas que han tenido que pagar las consecuencias de sus actos con sanciones ejemplarizantes, aun en su condición de ídolos de multitudes.

