La escritora, cantante y actriz Angélica Aparicio es de las que todavía creen en el poder de la poesía y en la necesidad de que los lectores la consuman.
Para demostrar que lo suyo es más que una declaración de motivos, ha publicado tres libros de versos: Transparencias, El placer de amar y el más reciente es Propuestas.
La autora panameña opina que se hizo poeta porque la vida misma es un verso extendido.
“Uno sale a la calle, pasea por el Parque Omar o por la cinta costera, y ve el sol, el bosque, el mar, a la gente y uno se inspira”, dice quien estudió canto en Sao Paulo, Brasil.
Para El placer de amar tomó prestado el título homónimo de una canción del músico y teórico italiano Giovanni Batista Martini (1706-1784), y en este libro explora cómo el amor “solo dura un momento, es pasajero; el amor es cosa fugaz, pero la pena de perderlo y de no tenerlo es permanente e infinita”.
Le preocupa a Angélica Aparicio que en Panamá la poesía no se venda tan fácilmente como los libros de cuentos o las novelas.
“La poesía es más difícil de colocar en el país. Es un problema más que una queja, pero igual sigo”, indica quien es egresada del Diplomado en Creación Literaria de la Universidad Tecnológica de Panamá.
La que recuerda sus días de niña cuando recitaba versos del bardo nacional Demetrio Korsi, comenta que Propuestas “habla sobre la amistad, la muerte y el amor, y es una especie de continuación temática de El placer de amar”.
