Cada pintura es un orbe. Un enorme cosmos en el que el único deber del espectador es adentrarse y explorar. La Cosecha, exposición del reconocido artista Ignacio Esplá se presenta en la galería Habitante y es un universo en el que ha habido: “un picnic que ha salido mal”.
Con esta muestra pretende que el espectador sea capaz de determinar, por medio del estudio, qué es lo que ha sucedido. Explica que “algo ha pasado para que las tazas estén volcadas y la fruta no se haya tocado”, pero ese algo está a libre interpretación. El motivo: “si yo te resolviera todo el problema se convierte en una fotografía y deja de tener sentido”.
La idea de pintar bodegones, admite, surgió como una broma entre amigos. Esplá hace hincapié en que su propósito es hacerle creer a la audiencia que esos son, en todo el sentido de la palabra, bodegones, cuando en realidad “son los cuadros de siempre, los paisajes, con el elemento nuevo de que hay unos círculos, unas esferas, que pueden ser manzanas, peras, mangos...”.
Su obra se constituye como un nuevo tipo de bodegón. Uno que juega con las reglas y en el que incluso las esferas que representan La Cosecha son libres. Estos bodegones escapan del escenario clásico y encuentran refugio en una playa, produciendo contraste entre los tonos cálidos de las esferas y los tonos fríos propios de las costas. ¿Por qué playas? Explica que considera que éstas representan “la salida, la esperanza. Esa playa la tenemos todos un poco dentro”.
Las obras que conforman esta muestra fueron elaboradas empleando una técnica mixta, mezclas paralelas de óleo y acrílico. Parte de la nueva técnica empleada consiste en la rotación del procedimiento: en vez de ser dibujos que luego las paletas de color se encargan de traer a la vida, las pinturas de esta exposición se concibieron primeramente como manchas que luego fueron reforzadas con el trazado.
Más que reproducir los objetos a total semejanza, en las obras de Esplá los objetos se perciben como sensaciones, sentimientos: “yo intento pintar lo que no se puede fotografiar”.
Esplá describe su oficio como una vocación en la que se juega a apostar. “A un caballo no exactamente perdedor, pero casi” y explica que existen millones de personas que pintan por que han descubierto que es una forma de sacar todo lo que se tiene dentro, pero recalca que solo hay unos cuantos que alcanzan el triunfo y que para lograrlo no existen recetas.
El triunfo se percibe solo cuando “se consigue magia. Que eso que hagas, comunique”. Por lo que el autor debe aspirar a que la obra terminada se constituya como un dialogo con el espectador.
La Cosecha se presenta hasta el 1 de diciembre en la galería Habitante. Posteriormente Esplá participará en Lo mejor de los mejores, que estará abierta al público en la galería Mateo Sariel a partir del 5 de diciembre.
