Luego de la reciente apertura de complejos de cine en la ciudad capital y el interior del país, Panamá cuenta ahora con 127 pantallas de proyección cinematográfica, tras varias décadas en las que el promedio de salas de cine no avanzara más allá de las 80 y 90.
Caribbean Cinemas en Santiago, Veraguas, y Cinemas Royal, en la 24 de Diciembre, se han sumado hace poco a la oferta de la cartelera del séptimo arte, y ahora son 18 complejos de cine los que funcionan en el país, 10 de ellos en la ciudad de Panamá y San Miguelito, y ocho en el oeste y el interior del país.
Entre todos reúnen 127 salas de cine, todas con tecnología digital, y entre ellas resaltan dos con el sistema de efectos especiales 4D, otra con butacas con movimiento D-Box, y una pantalla gigante Imax, según datos de la Asociación de Distribuidores de Películas de Panamá.
Y la cifra crecerá en los siguientes meses de 2017 cuando se pongan en marcha nuevos cines programados para funcionar en El Dorado y Costa del Este, en la capital panameña, y posiblemente otro en La Chorrera, adelanta Miguel Joseph, presidente de la Asociación de Distribuidores de Películas de Panamá.
Es decir que al final del año en el país estarán funcionando entre 145 y 150 salas de cine, números similares a los países de la región con más puntos para apreciar películas y con una población superior a la panameña. Ellos son Costa Rica (150 pantallas y 4 millones 872 mil habitantes, según estadísticas de 2013) y Guatemala (144 pantallas y 15 millones 47 mil personas en 2013).
Panamá registró 3.4 millones de habitantes según el Censo de Población y Vivienda de 2010, y recientes estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República indican que a finales de 2016 la cifra alcanzó los 4 millones de habitantes.
Honduras (88 pantallas), El Salvador (56 pantallas) y Nicaragua (45 pantallas), se mantienen por debajo del centenar de salas cinematográficas, de acuerdo con la Asociación de Distribuidores de Películas de Panamá.
CRECIMIENTO
La mayor cantidad de pantallas para el disfrute de los géneros del cine va de la mano con el aumento de asistencia de público a las funciones, destaca Joseph.
En 2016, por ejemplo, el total de afluencia a los cines fue de 6 millones 437 mil 694 personas, la mayor registrada en el país. En 2015 fueron 5 millones 750 mil amantes del cine, 5 millones 79 mil en 2014, 4 millones 828 mil en 2013, y 4 millones 536 mil 900 en 2012. Más espectadores, más salas de cine, resume el también gerente regional de United International Pictures.
Y que las multisalas de cine formen ahora parte de la oferta comercial de las plazas y modernos centros comerciales es otro elemento que ha empujado la subida de salas de exhibición y de público, apunta el cineasta Luis Pacheco, director de Jaguar Films y presidente de la Asociación Cinematográfica de Panamá.
Los centros comerciales son sitios muy visitados por la mayor parte de los habitantes, y tener un cine cerca con todo lo fresco que llega de Hollywood es, sin duda, un punto a favor para que los exhibidores de películas se estén expandiendo, argumenta Pacheco.
Se trata de un modelo que ya dio resultado años atrás en países con mayores industrias y población, como Colombia y México, explica Pacheco, en donde los centros comerciales absorbieron los cines, sobre todo en las zonas de mayor concentración de habitantes, tal como ha ocurrido en el último lustro en Panamá.
El aumento de la población es otro factor lógico que explica la creciente atención de los panameños en la cartelera cinematográfica y la necesidad de que se levanten nuevos cines, añade la cineasta Pituka Ortega Heilbron, directora del Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF), una actividad que también puede dar fe de la creciente participación de la audiencia nacional con el séptimo arte: en 2016, la asistencia a las funciones del IFF registró la cifra récord de 38 mil 348 personas, unas 10 mil más que en 2015.
Y el motivo más evidente para que la tradición del ir al cine presente números robustos tanto en asistencia como en pantallas, en tiempos de Netflix y demás herramientas para ver historias en celulares y computadoras, es que, precisamente, aún es una costumbre de entretenimiento juvenil y familiar al alcance de todo público, pese a los incrementos de los precios, coinciden los consultados.
Elegir una película en la cartelera de los periódicos o frente a la taquilla, comprar las palomitas de maíz, ver los repartos de las futuras películas, compartir el tiempo, y comer algo después de la función. El ritual de ir al cine se conserva intacto, pese a los cambios que experimenta el sector, resumen.
Y los títulos de acción dentro del renglón familiar y las historias animadas destacan como las favoritas de los panameños, según refleja el top-ten de cintas taquilleras de 2016, con Captain America: Civil War, Batman v Superman: Dawn of Justice, Finding Dory, Ice Age: Collision Course, Suicide Squad, The Jungle Book, Zootopia, The Secret Life of Pets, The Conjuring 2 y Deadpool, en ese orden.
