Acuerdan aumentar la presión a Norcorea EU, Japón y Corea del Sur piden el desmantelamiento del programa nuclear de Pyongyang
LOS CABOS, México (EFE). Estados Unidos, Corea del Sur y Japón acordaron ayer, sábado, aumentar su presión a Corea del Norte para que desmantele su programa de enriquecimiento de uranio para armas nucleares.
Los tres países avisaron en una declaración al régimen de Pyongyang de que, del desmantelamiento verificable de ese programa, dependen las relaciones de Corea del Norte con la comunidad internacional, y se comprometieron a lograr una solución pacífica.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el surcoreano, Kim Dae-Jung, y el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, pidieron firmemente, tras una reunión trilateral en Los Cabos (México) centrada en el problema norcoreano, la clausura de ese programa, si bien evitaron amenazas y emplearon un tono muy comedido.
Los tres dirigentes pidieron a Corea del Norte que desmantele su programa (nuclear) de forma rápida y verificable, y que cumpla con todos sus compromisos internacionales, señaló la declaración, que recordó que Pyongyang ha violado cuatro acuerdos internacionales.
La reunión fue un paso más en la estrategia estadounidense de intentar crear un frente diplomático internacional para convencer a Corea del Norte de que desmantele su programa de producción de uranio enriquecido.
Nuestra estrategia es hacer que nuestros amigos y aliados (...) trabajen de forma concertada para convencer a Kim Chong-Il de que le interesa una península sin armas nucleares, afirmó Bush durante unas declaraciones con el presidente mexicano, Vicente Fox.
El secretario de Estado, Colin Powell, se mostró reacio a avanzar que pueda haber una solución como la del acuerdo de 1994, cuando Corea del Norte desmanteló una central de producción de plutonio a cambio de ayuda energética y alimenticia por parte de Estados Unidos, Japón y otros países.
No se puede (...) decir que hemos violado un acuerdo, ¿qué nos van a dar para que lo solucionemos?, dijo Powell en una conferencia de prensa.
A pesar de ello, explicó que Estados Unidos busca crear un frente de presión política y diplomática, y reconoció que aún es muy pronto para pensar en sanciones económicas, incluso después de que fuentes de Washington hayan indicado en los últimos días que se buscará el aislamiento económico de Corea del Norte.
Powell dijo que Estados Unidos estudiará en los próximos días si son necesarias otras acciones, en alusión a sanciones económicas, y descartó cualquier movimiento o acción militar.
El secretario de Estado indicó que Estados Unidos, China y Corea del Sur seguirán buscando la cooperación de China y Rusia para mostrar al régimen norcoreano un frente unido.
La declaración menciona que Corea del Sur y Japón no normalizarán sus relaciones con Corea del Norte mientras este país no desmantele su programa de uranio enriquecido.
Bush, Kim y Koizumi recalcaron el potencial de Corea del Norte para beneficiarse de una mayor participación como miembro de la comunidad internacional, en referencia a la tímida apertura al exterior del régimen de Pyongyang, que afronta una gravísima crisis económica.
Sin embargo, los tres países advirtieron claramente de que, sin desmantelar su programa de uranio, Corea del Norte no logrará nada en el exterior.
Los tres dirigentes acordaron que las relaciones de Corea del Norte con la comunidad internacional dependen ahora de sus acciones rápidas y visibles para desmantelar su programa para producir uranio altamente enriquecido para armas nucleares, sentencia el documento.
Powell recordó que Seúl y Tokio tienen previstos nuevos contactos con Pyongyang -en los que insistirán en sus planteamientos-, pero dejó claro que en EU no tenemos planes ahora mismo para nuevas reuniones con el régimen norcoreano.
En la reunión del viernes con el presidente chino, Jiang Zemin, en el rancho que Bush tiene en Crawford (Texas), hubo una coincidencia clara en que la península coreana debe estar libre de armas nucleares.
Sin embargo, los dos presidentes no hablaron en detalle sobre qué pasos tomar, y el lenguaje usado fue aún más parco e inconcreto que el acordado ayer en Los Cabos, donde los presidentes asisten este fin de semana a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico.
La crisis de Norcorea fue uno de los temas que centró las reuniones que se dan al margen de la cumbre.
Bush asiste a esta cumbre con el objetivo de obtener apoyo para presionar a Norcorea.

