Los presidentes de Centroamérica, Panamá y República Dominicana decidieron ayer, jueves, unir esfuerzos para combatir el peligro que constituyen las pandillas, denominadas "maras", con el apoyo de Estados Unidos (FBI) y los estamentos de seguridad de México, dado que significan un elemento perturbador de la seguridad ciudadana y la inversión.
La decisión se adoptó como uno de los acuerdos de la Cumbre de Jefes de Estado de Centroamérica, Panamá y República Dominicana, y las medidas abarcarán la aportación de una base de datos tanto en México como en El Salvador, país de origen, con la finalidad de interconectarse, identificarlas y darle seguimiento, a la vez que intercambiar información con otros gobiernos.
Explicó que las "maras" son blancos movibles y que se detectan por elementos visibles como sus tatuajes y forma de vestir por lo que su movilización es constante, y las instancias de seguridad están coordinando para enfrentar su forma de actuar y frenar sus desplazamientos.
Ante esa conjunción de esfuerzos, el secretario de Estado adjunto para Asuntos de América Latina, Daniel Fisk, expresó el interés de su gobierno en contribuir a las acciones que vayan en la erradicación de estos grupos delincuenciales.
Los Presidentes adoptaron y acordaron, además, apoyar la propuesta de los ministros de Defensa y Seguridad, de crear las "Fuerzas de Respuesta Rápida" para encarar los retos del terrorismo y el narcotráfico en la región.
La cumbre finalizó con la adopción de un acuerdo para crear el pasaporte centroamericano, que será emitido progresivamente por cada país, a medida que agoten las existencias actuales de libretas.
A esta cita concurrieron los presidentes de Honduras, Ricardo Maduro; de Nicaragua, Enrique Bolaños; de El Salvador, Elías Antonio Saca; de Guatemala, Óscar Berger; de Costa Rica, Abel Pacheco; de Panamá, Martín Torrijos; entre otros.