El Ministerio de Interior de Irak acusó a al menos 100 empleados, incluyendo a un general de la Policía y a otros oficiales de alto rango, de estar involucrados en la tortura de detenidos en una prisión de Bagdad conocida como Site 4.
La Policía y otras fuerzas del Ministerio de Interior de Irak, de conducción chií, han sido acusadas desde hace tiempo por árabes suníes de operar centros de tortura y calabozos que alojan a detenidos suníes.
Se cree que las acusaciones, que el ministro de Interior Jawad al Bolani anunció a la prensa, son las primeras de este tipo contra empleados de dicha cartera, y llegan en medio de una creciente presión sobre el primer ministro chií Nuri al Malki para que cese a militantes chiíes en la Policía.
Tras una inspección conjunta entre Irak y EU en mayo se supo que la prisión al este de Bagdad, conocida como Site 4 y dirigida por el Ministerio de Interior, alojaba a mil 431 detenidos, incluyendo 37 menores. Un informe de la ONU dijo que los prisioneros estaban en "condiciones de hacinamiento, inseguras e insalubres" y que sufrían de "abuso físico y psicológico sistemático por parte de las autoridades del Ministerio de Interior".
Hallan 15 cadáveres
Por otra parte, las autoridades descubrieron ayer flotando en el río Tigris los cadáveres torturados de 15 personas, al parecer víctimas de los escuadrones de muerte sectarios que muchos piensan han infiltrado la fuerza policial.
Los cuerpos fueron hallados en Suwayrah, 40 kilómetros al sur de Bagdad, dijo el teniente de la policía Mohammed al Shamari. Todos tenían los ojos vendados y manos y piernas atados, y habían recibido balazos en la cabeza y el pecho.
En tanto, cinco personas murieron y 22 fueron heridas en la reanudación de ataques con morteros contra el distrito de Azamiyah.

