El primo de Saddam Hussein admitió ayer domingo, durante su juicio por genocidio, que había ordenado destruir los pueblos kurdos en la campaña "Anfal" de 1988, pero insistió en que fue lo correcto y que no tenía que disculparse. Ali Hassan al-Majeed, conocido como "Alí el Químico", está en juicio junto a otros cinco ex funcionarios del partido Baath por sus roles en la campaña militar Anfal (Botín de Guerra) de 1988.
A principios de enero dijo a la corte que había ordenado a las tropas que ejecutaran a quienes ignoraran las órdenes del Gobierno de abandonar pueblos, y ayer domingo reiteró que fue uno de los responsables de dar las órdenes de destruir pueblos y expulsar a sus habitantes.
Argumentó, sin embargo, que fue una campaña militar legítima porque las guerrillas kurdas en el norte de Kurdistán se habían aliado con Irán durante la última etapa de la guerra entre Irak e Irán.
"Todas las órdenes de reubicar a las personas fueron mis decisiones", dijo Majeed a la corte .
