Un importante responsable sirio admitió ayer, sábado, que el Partido Árabe Socialista Baaz que gobierna desde hace décadas en Siria cometió "grandes errores" y no descartó que en unos meses sea levantada la ley marcial, en vigor desde 1963.
"Durante el proceso, el partido Baaz ha cometido grandes errores. Debíamos haber abierto el camino en el campo de las libertades y permitido que la gente hablara con libertad", dijo Abdul Qader Qaddura, miembro del Comité Regional de Liderazgo, máximo órgano político de Siria.
Qaddura, que durante 10 años fue también presidente del Parlamento, es el primer alto cargo sirio que critica abiertamente al régimen y admite errores en el pasado.
"Entre estos fallos está el de que (los baazistas) nos creemos el centro del universo. Creo que, ante la situación que envuelve a Siria, debemos tomar medidas valientes respecto a la libertad de opinión y la lucha contra la corrupción. Todos los ciudadanos han de ser iguales", indicó en un comunicado de prensa.
Las críticas de Qaddura salen a luz en un momento delicado para el futuro de Siria, país acosado por la comunidad internacional y en especial por Estados Unidos, que le acusa de concomitancia con el terrorismo global.
Además, parecen allanar el terreno para el crucial X congreso del partido Baaz sirio previsto para el próximo mes de junio y del que se esperan importantes reformas.
Entre los cambios que se vaticinan se baraja la posibilidad de que se levante la ley marcial que rige en el país desde hace más de 40 años.
"No es necesario que el Congreso del partido tome tal decisión", declaró en su nota Qaddura. Las autoridades sirias utilizan el conflicto con Israel para justificar la necesidad de imponer la citada ley de emergencia.
