La presencia de las mafias mexicanas de la droga en Perú se ha incrementado en los últimos años, al igual que la salida de grandes cargas ilegales a través de un corredor por el Pacífico, situación que podría aumentar en 2008, advirtió ayer el diario El Comercio.
El decano de la prensa nacional, que cita fuentes de la Policía peruana antidrogas (DINANDRO) y de la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPN), indicó que en 2002 se inició la migración de mafias mexicanas hacia Perú, donde han sido capturados 65 personas de esa nacionalidad por tráfico de drogas.
De los detenidos, unos 24 mexicanos fueron intervenidos en territorio peruano cuando coordinaban el envío de más de seis toneladas de droga, aunque la DINANDRO indicó que otros 21 mexicanos lograron escapar, pero son procesados en ausencia en la nación sudamericana.
Entre los que se encuentran en cárceles peruanas figuran Ramón Guerra Gonzales, Antonio Ávalos Valencia, Jesús Sotelo Vallejos, Juan Zazueta Contreras, Roberto Martínez Mattos, Nieves Montenegro Núñez, Rodolfo Cárdenas Cabrera y Miguel López Pillado.
Varios de los mexicanos detenidos en el país andino operaban con empresas fachada dedicadas a la exportación de productos marinos o utilizaban embarcaciones en el trasiego de la droga a través de un llamado corredor por el Pacífico, que comprende los estados mexicanos de Guerrero y Sonora.
Gran parte de la droga proviene de la selva peruana, que es llevada hasta los puertos del norte del país y las naves siguen ruta hacia Centroamérica y México. Desde territorio mexicano otros trasegadores llevan la droga a Estados Unidos, de acuerdo a otras indagaciones.
Expertos estiman que en el país sudamericano existen unas 51 mil hectáreas de hoja de coca, materia prima para elaborar cocaína.
Un kilogramo de cocaína cuesta en Perú mil dólares, en Estados Unidos 30 mil, en Europa 70 mil y en Asia hasta 180 mil dólares.
Fuentes policiales indicaron que la producción de cocaína en Perú alcanzaría las 280 toneladas cada año, de las cuales 130 llegan a ser incautadas en distintas operaciones y las restantes 150 toneladas llegan a ser comercializadas.
El diario El Comercio indicó que fuentes de la DIPN y la DINANDRO, alertaron que en 2008 podría incrementarse "el ingreso de delincuentes" mexicanos.

