NACIONES UNIDAS (EFE). -El secretario general de la ONU, Kofi Annan, galardonado ayer viernes con el Premio Nobel de la Paz, reconoció la difícil labor que tiene ante sí ahora que el mundo está en tiempos de guerra.
No obstante, no se amilanó ante esa adversidad y dijo que es en los tiempos difíciles cuando hay que trabajar más duro para hacer la paz, aunque advirtió que la guerra contra el terrorismo será una batalla a largo plazo.
Hasta hace unos días, Annan programó el trabajo de la ONU para los próximos cinco años sobre la base de grandes plagas que azotan a la humanidad, como el hambre, el sida y la eliminación de la pobreza.
Sin embargo, tras los atentados perpetrados en Estados Unidos el 11 de septiembre, Annan ha tenido que plegar esos objetivos a la nueva prioridad del Consejo de Seguridad y el reciente Premio Nobel de la Paz será a partir de ahora uno de los capitanes visibles de la guerra contra el terrorismo.
Hay que garantizar que los terroristas no tengan refugio, que se acabe con sus medios financieros y con su apoyo logístico. Va a tomar un tiempo que todos los Gobiernos trabajen en esas cuestiones, explicó Annan.
Afortunadamente no estoy solo, creo que los países aportarán su parte, aseguró el diplomático, quien añadió que el Consejo de Seguridad ha dado una base muy buena para moverse hacia adelante y para crear una amplia coalición.
El secretario general de la ONU explicó que el aspecto militar, que es en el que ahora estamos centrados, va a ser una parte pequeña de la lucha a largo plazo, en la que incluyó el cumplimiento de las convenciones contra el terrorismo y la cooperación entre los Estados.
Annan calmó a quienes están preocupados porque Washington pueda emprender otras acciones contra otras organizaciones y otros Estados, como indicó recientemente el Gobierno de ese país.
Por las conversaciones que he tenido sé que esto no significa que el Gobierno de Estados Unidos vaya por todo el mundo atacando Estados. Esto debe ser visto de una forma muy pragmática y metódicamente, garantizó.
Respecto a la aproximación de Washington a la ONU tras ese ataque terrorista, Annan expresó su esperanza de que será un acercamiento duradero, porque como insistió una vez más, la batalla será larga.
Antes de esas declaraciones Annan fue recibido en un ambiente de júbilo por los funcionarios de las Naciones Unidas, institución que también ha recibido el Premio Nobel de la Paz.
Annan estuvo alegre y bromista con los trabajadores, de los que dijo que si la ONU funciona, es por su dedicación y contribución.
Nuestra plantilla está siempre en la línea de frente. La semana pasada perdimos a 10 personas y aún nuestra gente está preparada para ir a cualquier parte del mundo en servicio de la paz y para trabajar por la ONU, afirmó Annan entre fuertes ovaciones.
