La presidenta del Congreso del Perú, la socialdemócrata Mercedes Cabanillas, anticipó ayer que apoya "a título personal" el proyecto de ley que busca ampliar la aplicación de la pena de muerte a los autores de violaciones de menores de 18 años que terminen con el fallecimiento de la víctima.
"Tenemos que poner delante los intereses en los niños y adolescentes. Aquí no cabe más discusión desde mi punto de vista", dijo Cabanillas respecto al proyecto que en ese sentido presentó el martes la bancada parlamentaria de la alianza conservadora Unidad Nacional (UN).
El tema, que había perdido fuerza en los últimos días ante la evidencia de que aumentar las causales para la pena capital va en contravía de los convenios internacionales sobre derechos humanos suscritos por el Perú, volvió al centro del debate con la iniciativa de la opositora UN, que incluso se le anticipó al oficialista Partido Aprista Peruano (PAP) a pesar de que el presidente Alan García es el primer promotor de la idea.
El proyecto de ley plantea que enuncie la Convención Interamericana de Derechos Humanos y se libre así de ataduras para ampliar el Artículo 140 de la Constitución, que limita la pena de muerte a la traición a la patria en caso de guerra.
"Confío en que esta propuesta se discuta con el mejor criterio y la mejor intención en el Congreso. El proyecto es serio y delicado y responde a una necesidad del país. La cantidad de violaciones llega a cifras alarmantes y es necesario dar una respuesta desde el Parlamento", dijo la legisladora Lourdes Alcorta, principal impulsora de la iniciativa.
Aunque el proyecto fue presentado como de UN, nueve de los 17 parlamentarios de esa alianza no lo suscribieron, lo que anticipa la división que puede presentarse.
