El primer ministro argelino, Ahmed Ouyahia, afirmó ayer, domingo, en una rueda de prensa en Argel que su país no tiene previsto reabrir las fronteras con Marruecos, cerradas desde hace más de 17 años, aunque esta decisión no tiene un carácter definitivo.
“La apertura de las fronteras terrestres no es un tema de hoy, pero llegará un día u otro” añadió el ministro, quien aseguró que la apertura no está condicionada por el Sahara Occidental”.
“Necesitamos un clima de buena fe y de confianza mutua entre vecinos (...) pero las últimas declaraciones oficiales de Marruecos que acusan a Argelia de financiar a mercenarios africanos en Libia nos apartan de ese clima de confianza”, aseguró.
Las declaraciones fueron efectuadas por los rebeldes al comienzo de la crisis de Libia.
Según estos, los marroquíes habrían afirmado que Argelia sostenía al régimen de Gaddafi facilitando el acceso de mercenarios africanos, sin que el gobierno de Rabat reaccionara a estas declaraciones.