Los diversos oleoductos que atraviesan el desierto argelino y en algunos casos se extienden hasta Europa, España incluida jamás fueron objeto de atentados terroristas. Estaban aparentemente a salvo de la locura criminal terrorista que, sin embargo, era capaz de hacer estallar en pleno centro de Argel una bomba y matar a decenas de personas.
No está claro, sin embargo, si la seguridad establecida en torno a estos oleoductos disuadía a los terroristas o si las características de este tipo de instalaciones y su ubicación constituían una defensa natural. En Irak ha podido verse sin embargo en los últimos tiempos que los oleoductos son también vulnerables. Pero una planta de refino y tratamiento es muy distinta de un oleoducto en todos los sentidos.
El petróleo y el gas son el salario de Argelia, su monocultivo y su recurso principal: el 90% de sus exportaciones se derivan de estos productos (y el 60% del gas natural que se consume en España es de origen argelino, conviene no olvidarlo) de modo que cualquier acto contra las instalaciones de refinado o transporte tiene gravísimas consecuencias económicas.
Dada la locura criminal de los salafistas (el GSPC es la banda más activa actualmente, el GIA prácticamente ha desaparecido) no cabe excluir que la tragedia de Skidda sea obra suya. Las consecuencias para España pueden ser también graves porque la tan cacareada diversificación de suministros energéticos es todavía una asignatura pendiente. El gas argelino resulta hoy por hoy imprescindible e irrenunciable. Cualquier fallo en el abastecimiento tendría consecuencias fatales.
Argelia celebrará dentro de dos meses elecciones presidenciales y la situación política interna está un tanto revuelta. La cúpula militar acaba de advertir al actual presidente, Abdelaziz Buteflika, que no permitirá fraude ni trampas en los comicios. Hay un ambiente enrarecido en el país que esta tragedia no ayudará precisamente a disiparse. Por cierto que el hombre fuerte del ejército, el general Lamari, estaba en Madrid cuando la explosión de Skidda se produjo. Regresó inmediatamente a su país. (Firmas Press)
