La muerte a tiros de un popular humorista reavivó ayer miércoles en República Dominicana el debate sobre la tenencia de armas entre la población y el incremento de la violencia.
El humorista y músico Milton Peláez falleció el martes de un disparo en el pecho propinado por un allegado. La policía sospecha que se trató de un asesinato.
Días atrás los medios dieron amplia cobertura a la muerte, en hechos separados, de dos jóvenes que cayeron abatidos a tiros por parte de delincuentes que intentaban robarles sus teléfonos celulares.
Los periódicos están llenando día a día sus páginas con hechos violentos, como el martes con seis personas muertas, abatidas por la policía, algo que los analistas califican como una cifra alta para un país tranquilo y una población de unos 8.8 millones de habitantes.
A raíz de la muerte trágica de Peláez, el alcalde de Santo Domingo, Roberto Salcedo, abogó por desarrollar programas de desarme de la población.
Muchas veces las armas caen en manos de personas que mentalmente no están preparadas para usarlas, manifestó Salcedo a periodistas.
Registros de la Policía Nacional señalan que 69% de los homicidios ocurridos en los últimos meses fueron cometidos con armas de fuego, sobre todo pistolas y revólveres. Se calcula que más de 159 mil personas tienen licencia para portar armas, pero hay entre 100 mil a 200 mil sin los permisos.

