Un atacante suicida hizo estallar ayer jueves un vehículo cargado de explosivos al paso de una caravana militar de Estados Unidos que atravesaba un congestionado mercado al aire libre en el este de Afganistán, matando a ocho civiles y a un soldado norteamericano e hiriendo a 74 civiles, dijeron las autoridades afganas.
En otro episodio de violencia, dos soldados británicos murieron el miércoles en una explosión al sur de Afganistán, dijo el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña en un comunicado. El vehículo de los británicos fue alcanzado por un explosivo cuando realizaba un patrullaje con fuerzas de seguridad afganas.
El ataque suicida contra la patrulla de Estados Unidos ocurrió en el distrito de Bati Kot, en la provincia oriental de Nangarhar, dijo el capitán de corbeta Walter Matthews, vocero militar de Estados Unidos.
Ningún grupo se atribuyó inicialmente la responsabilidad por el atentado, pero milicianos del Talibán suelen emplear atacantes suicidas y vehículos cargados con explosivos contra fuerzas tanto extranjeras como afganas.
Por lo menos ocho civiles murieron y 74 fueron heridos en el ataque, dijo Ghafoor Khan, vocero del jefe de la policía provincial. El ejército de Estados Unidos dijo que también un soldado norteamericano murió en el ataque.
El atacante suicida hizo estallar los explosivos en su vehículo cuando la caravana militar pasaba cerca de un congestionado mercado al aire libre donde comerciantes estaban vendiendo ovejas, vacas, chivos y otros animales, dijo Khan. Horas después del ataque, restos de vehículos continuaban ardiendo en la calle bordeada de árboles que es también la principal carretera de Afganistán hacia la ciudad.
