Los residentes de una ciudad aislada por una de las peores inundaciones en décadas en el país recibieron advertencias de permanecer lejos del agua, no solo por el riesgo de ser arrastrados por la corriente, sino por la presencia de cocodrilos y serpientes. Grandes secciones de la ciudad costera de Rockhampton continuaban bajo el agua ayer.
El nivel de la inundación continuaba en aumento mientras que la población de 75 mil habitantes se preparaba para lo peor de la inundación previsto par las próximas 24 horas, a medida que las enormes cantidades de agua traída por las lluvias al estado de Queensland se drena hacia el océano.
Los residentes avanzaban en botes por las calles anegadas de Rockhampton, mientras la policía revisaba si había personas en las viviendas. Hasta 500 personas han sido evacuadas de sus casas a lo largo del río Fitzroy, que pasa por en medio de la ciudad y se desbordó inundando casas y negocios con niveles de agua que van de algunos centímetros hasta poco más de un metro.
Se espera que los niveles del agua aumenten medio metro más. Las vías aéreas y férreas hacia la ciudad estaban bloqueadas y solo una avenida principal continuaba abierta.
Además de estas dificultades el alcalde de Rockhampton Brad Carter dijo ayer que las aguas amenazaban las plantas de tratamiento de agua.
