Un primer cargamento de 30 mil fusiles automáticos AK-103 de fabricación rusa y 25 millones de municiones llegó por barco a Venezuela ayer, sábado, confirmaron las autoridades.
"No es un arma para la guerra, pero sí para defendernos si es necesario", dijo el vicepresidente José Vicente Rangel a la televisora oficial, respecto a las críticas emanadas del Gobierno de Estados Unidos por la compra de armas por parte de Venezuela.
Washington aprobó el mes pasado un veto a la venta de armas al país sudamericano.
La relación entre Caracas y Washington ha enfrentado varios momentos de tensión. El Gobierno de Venezuela asegura que debe prepararse para una "guerra asimétrica" que se desataría ante una posible
invasión de Estados Unidos. Pero Washington niega las acusaciones.
"Venezuela es un país de tradición pacífica... otros países no tienen por qué preocuparse, porque Venezuela no está en carrera armamentista", señaló Rangel.
El vicepresidente, el ministro de la Defensa, Orlando Maniglia, y el superintendente nacional aduanero, José Gregorio Vielma Mora, recibieron el cargamento en la ciudad de Puerto Cabello, a unos 110 kilómetros al oeste de Caracas.
Maniglia aseguró a la televisora oficial que las armas se depositarán en la ciudad de Maracay, unos 40 kilómetros al este de Puerto Cabello, para ser distribuidas posteriormente "de acuerdo a las instrucciones emanadas por la superioridad".
Añadió que 25 millones de municiones formaban parte de la carga transportada por el barco Anya. Venezuela compró 100 mil fusiles Kalashnikov rusos por 54 millones de dólares a finales de 2004. Además, adquirió 15 helicópteros rusos: seis MI-17, ocho MI-35 y uno MI-26, por 2 mil millones de dólares. Tres helicópteros MI-17 ya llegaron a Venezuela a comienzos de año, mientras el ejército informó que se negocia la compra de otros 18 helicópteros rusos modelos MI-17, MI35 y MI26T. Según un comunicado de la vicepresidencia, los fusiles sustituirán a los FAL belgas comprados en la década de 1950 que usa la fuerza armada. Añadió que otros 32 mil fusiles rusos llegarán en agosto y 38 mil más a finales de año.
El comandante general de ejército, general Raúl Baduel, informó que las autoridades venezolanas negocian con Rusia la instalación en el país de una fábrica de fusiles rusos y municiones en un lapso de tres a cinco años.
