Petróleo y gas ya están siendo recibidos a bordo de un buque petrolero en la superficie del golfo de México tras colocar con éxito una tapa sobre un pozo submarino fracturado, dijo ayer BP.
“Se espera que tome uno o más días para que las tasas de flujo de petróleo y gas se estabilicen y no es posible estimar en esta etapa cuánto petróleo y gas serán capturados por este sistema de contención”, dijo BP en un comunicado. La tapa se colocó sobre la fuga tras haber cortado y removido el tubo ascendente del sistema de prevención de explosiones.
Al igual que sus intentos de contención previos, BP dijo que esta operación nunca se había hecho con anterioridad a 5 mil pies de profundidad, donde se localiza el pozo fracturado, y que “la eficiencia del sistema de contención, su continua operación y la habilidad para contener el petróleo y el gas no se pueden asegurar”.
La tapa no puede detener la fuga, pero puede capturar la mayor parte del petróleo que se está escapando. BP dijo que continúan los trabajos en dos pozos de alivio, que se considera la manera más segura de detener la fuga.
El pozo Macondo, que alguna vez estuvo conectado a la plataforma petrolífera Deepwater Horizon ha derramado hasta ahora de 21 millones a 45 millones de galones de crudo al golfo de México eclipsando al desastre del Exxon Valdez de 1989 como el peor derrame en la historia de Estados Unidos, según cálculos oficiales.
Mientras que el presidente de EU, Barack Obama, aseguró ayer que parece haber “progresos” en la lucha contra el vertido de petróleo en el golfo de México, después de que técnicos de British Petroleum colocaran una campana sobre el pozo averiado.
Mientras Obama hacía esta declaración en Luisiana, estado al que realiza su tercera visita desde el 22 de abril para supervisar las tareas de lucha contra el vertido, las playas del extremo noroccidental de Florida empezaron a mancharse con alquitrán, un indicio de que la “marea negra” se aproxima. Según las proyecciones de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EU, oleadas del crudo pueden tocar hoy las playas cercanas a Pensacola. Obama indicó que es demasiado pronto para ser optimista.

