El Gobierno de Somalia autorizó a barcos de guerra rusos a patrullar sus aguas para evitar la acción de los piratas, informó ayer miércoles el embajador somalí en Moscú, Mohamed Handule.
Los barcos rusos recibirán un “estatus especial” y sus tripulaciones podrán actuar incluso en tierra contra los piratas, indicó a la agencia Itar-Tass.
La semana pasada, piratas somalíes se apoderaron de un navío de carga ucraniano con 33 tanques de fabricación rusa.
Se trata de tomar medidas cuanto antes, dijo el embajador. Ya a fines de septiembre el Gobierno ruso envió a las costas del país africano el barco de la guardia costera Neustrashimy.
Los piratas tienen en su poder en total una decena de barcos y a más de 200 marineros.
NEGOCIACIONES
Las negociaciones para liberar al carguero ucraniano Faina siguen su curso por vía telefónica, informó ayer un funcionario marítimo.
Los hombres armados que capturaron la nave han exigido 20 millones de dólares para liberar el MV Faina, retenido desde la semana pasada en un incidente que ha generado una atención internacional sobre la piratería en una de las zonas de transporte marítimo más activas del mundo.
“Las negociaciones entre los propietarios ucranianos y los piratas todavía se realizan telefónicamente”, dijo Andrew Mwangura, un funcionario del Programa de Asistencia a Navegantes del Este de África.
“Nos llevará un tiempo porque la empresa ucraniana tal vez no pagaría todo el dinero”, añadió.
Buques de guerra de Estados Unidos están vigilando el barco, cuya captura ha originado interrogantes acerca del destino de su cargamento.
Kenia sostiene que los tanques T-72, los lanzagranadas y la munición transportada eran para su Ejército, pero la Marina de Estados Unidos cree que se dirigían al sur de Sudán por la ciudad puerto de Mombasa.
La mayoría de los ataques han sido en el Golfo de Aden, entre Yemen y el norte de Somalia, una importante ruta mundial utilizada por unos 20 mil buques por año, en dirección hacia y desde el canal de Suez.
Los piratas negaron informes acerca de que tres de ellos habían muerto el martes en un tiroteo entre rivales que discutían sobre el destino del barco. Mwangura dijo que el barco pertenece a una empresa de Panamá y está manejado por ucranianos. Hay una tripulación de 20 personas a bordo desde que un ruso murió a causa de una enfermedad. La mayoría de ellos son ucranianos, dos rusos y un letón.

