Un informe de expertos que propuso erradicar la pobreza infantil en Francia de modo que en 2020 no haya en el país un solo niño pobre, fue recibido tímidamente por autoridades y políticos e incluso fue acusado de "asistencialista" por varios sectores.
El texto "Familia, vulnerabilidad, pobreza", presentado el pasado jueves al Ministerio de Salud, fue elaborado durante tres meses por un comité independiente presidido por Martin Hirsch, presidente de la comunidad católica Emmaus.
Las propuestas servirán al ministro de Salud, Philippe Douste Blazy, de base para la "Conferencia sobre la familia" que fijará en junio las prioridades en materia de política familiar del gobierno.
Según el Consejo del Empleo y de la Cohesión Social en Francia, hay un millón de personas menores de 18 años que viven en la pobreza, lo que representa 8% del total de niños del país.
Al mismo tiempo, más de un millón de franceses son beneficiarios de planes de asistencia social que reciben por mes un "sueldo mínimo de inserción".
El ministro de Cohesión Social, Jean Pierre Borloo, reaccionó rápidamente al anuncio diciendo que las propuestas del informe Hirsch estaban contenidas en los 20 programas que desarrolla el Gobierno bajo su responsabilidad.
