WASHINGTON, DC (AP). -El presidente George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair defendieron este jueves su decisión de derrocar a Sadam Husein y restaron importancia a las críticas vertidas contra ellos por no haber hallado las armas de destrucción masiva en Irak.
"Mientras dure mi mandato, nunca arriesgaré vidas de ciudadanos estadounidenses al dar por sentada la buena voluntad de enemigos peligrosos", dijo Bush en una conferencia conjunta con Blair.
Una hora antes, en una alocución ante el Congreso, Blair dijo que la historia no les hubiera perdonado haber permanecido impasibles antes la amenaza del entonces presidente iraquí.
Bush dijo: "Nos están probando en Irak. Nuestros enemigos están buscando síntomas de duda. Están buscando síntomas de debilidad. Pero no hallarán ninguno".
"Somos aliados y amigos", dijo Blair.
Los dos hombres respondieron a preguntas de la prensa en los momentos finales de la visita de siete horas de Blair a Washington.
La inusitada alocución de Blair ante el Congreso se produjo en medio de una intensa controversia sobre la información de inteligencia que ambos usaron para justificar la guerra en Irak.
Blair dijo al Congreso estadounidense que cree "con cada fibra de instinto y convicción" que la guerra encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña contra Irak estaba justificada, y que la historia los perdonará si resulta errónea la acusación de que Irak tenía armas de destrucción masiva.
Le "prometimos a Irak un gobierno democrático. Y cumpliremos'', dijo el mandatario británico, en la primera escala de un viaje de siete días que lo llevará a Japón, Corea del Sur, China y Hong Kong.
Blair señaló que la historia no les hubiera perdonado haber dudado ante la amenaza del ex presidente iraquí Sadam Husein.
Ambos líderes fueron estrechos colaboradores antes y durante la guerra contra Irak, pero la relación entre ambas naciones se ha distanciado un tanto por las dudas surgidas en torno a unas acusaciones británicas de que Irak compraba uranio en Africa, y que el presidente decidió mencionar en su alocución sobre el estado de la nación el 28 de enero.
"¿Podemos estar seguros de que los terroristas y las armas de destrucción masiva se fusionarán?", preguntó Blair. "Digamos una cosa. Si estamos equivocados, habremos destruido una amenaza que es, por lo menos, responsable de matanzas y actos inhumanos".
El discurso de Blair mencionó también la guerra contra el terrorismo, el proceso de paz en el Medio Oriente, la necesidad de erradicar la pobreza, las enfermedades y la hambruna de Africa, así como promover el libre comercio.
"Este terrorismo no será derrotado sin paz en el Medio Oriente", dijo.
Blair arribó ayer por la tarde en la capital y se dirigió directamente al Capitolio. Blair permanecería solo siete horas en Washington -principalmente por haber sido invitado a dirigirse a ambas cámaras del Congreso-.
Blair también lanzó una crítica indirecta al gobierno de Bush, al señalar la importancia en actuar en coaliciones y no a solas. "Comencemos a trabajar en coalición y trabajemos solos si es necesario, pero que no sea de la otra manera".
De esta forma Blair señaló que Europa eran los aliados de Gran Bretaña y de Estados Unidos, "así que no le demos la espalda".
